14 de diciembre de 2016

CERRO DEL HIERRO 2016

Apenas un par de días después de volver de Grazalema disfrutamos de la que será, seguramente, la última excursión de este 2016. Se acercan las Navidades y en las próximas semanas es más probable que dediquemos nuestras energías a la familia y a los amigos que a movernos mucho. En cualquier caso, el año ha sido muy completo desde el punto de vista viajero y también deportivamente hablando, por lo que podemos tomarnos un pequeño respiro sin problema, seguramente desde mediados de enero no podremos evitar volver de nuevo a las andadas para seguir disfrutando de los viajes y las carreras.

La última salida del año no nos llevó muy lejos, de hecho fuimos solo a echar el día a Cerro del Hierro, que está ubicado en el Parque Natural Sierra Norte de Sevilla. El lugar ya lo conocía, dado que estuve allí con María en diciembre de 2004. En aquella ocasión recorrimos bien el sitio y tengo bastantes recuerdos de esa jornada, pero la visita en sí fue un tanto distraída y tenía ganas de volver otra vez a ver lo típico y, además, echar un ojo algo más profundo al lugar.


Cerro del Hierro es una zona en la que la existencia de metal propició la creación de una mina ya en época romana, la cual se ha mantenido activa hasta el siglo XX. Antes de la intervención humana el lugar ya había sufrido, de manera natural, un proceso de karstificación que había creado una amplia extensión de terreno lleno de galerías y cuevas (la karstificación es un proceso, propio de terrenos calizos, en el que el agua disuelve la roca y provoca la creación natural de grietas y cavidades). Como he dicho, en la antigüedad esa zona se empezó a explotar como mina y el resultado es un paisaje espectacular donde se aúnan los vestigios de la acción de la naturaleza y de la mano del hombre (es algo similar a lo que vimos en julio en Las Médulas, aunque allí se extraía oro, no hierro, y el procedimiento minero era diferente). Hace unos años el enclave se declaró Monumento Natural por su singularidad y por la biodiversidad que se ha generado en el ecosistema rocoso.

La explotación de la mina pasó, desde época romana, por multitud de fases, hasta que a finales del siglo XIX la misma empezó a ser trabajada por una compañía escocesa, que creó en la zona bastantes infraestructuras para extraer el hierro del subsuelo y poder llevárselo. Como recuerdo de aquella época se conserva, colindante a la zona de minas, el poblado en el que vivían los mineros, llamado, como no, Cerro del Hierro. Actualmente el mismo está aún habitado (depende del municipio de San Nicolás del Puerto), por lo que se conserva perfectamente, en su mayor parte, si bien la aldea no es más que una funcional calle con casas iguales a los lados.


No muy lejos de esa zona, resisten también aún las Casas de los Ingleses, que son los restos de las viviendas de los británicos que dirigían la mina. Las mismas han corrido diversa suerte: tres están abandonadas y en ruinas, pero una ha sido rehabilitada y en ella está ubicado el Punto de Información Cerro del Hierro.



Junto a estas casas se ha habilitado un descampado para aparcar y una zona de merendero, y es ahí donde, en teoría, empieza las rutas que recorren Cerro del Hierro. Creo que con el tiempo las mismas han sido alteradas, debe haber otros caminos que se recorrían en el pasado, pero ahora yo solo vi dos opciones. La primera opción es la de la ruta más básica. Es la que se denomina Sendero Cerro del Hierro, mide unos 2.700 metros y es apta para todos los públicos (en el mapa que he puesto más abajo está señalada con una flecha roja). Está perfectamente señalizada y se encuentra tan preparada, que tiene una especie de bordillo de madera a ambos lados del camino, y en algunas zonas han puesto también barandillas de troncos.


Además, hay otra ruta circular que rodea por completo Cerro del Hierro. Parte del mismo lugar que la otra, pero se desvía del camino comentado, junto al punto señalado con una flecha naranja. Luego rodea toda la zona minera y acaba llegando al punto de partida, tras pasar por el poblado.


El día lo pasamos con otra pareja de amigos y con sus dos hijos (el pequeño tiene la edad de Ana y ha estado en su clase varios años). Realmente, somos casi vecinos, pero por diversos asuntos decidimos quedar directamente en Cerro del Hierro. Como punto de encuentro fijamos el bar del poblado, un lugar que todos conocíamos y que es bueno para esperar si alguno se retrasa un poco. Por ello, todos aparcamos el coche junto a la aldea y desde allí echamos a andar, caminando hacia el meollo de la zona minera por un camino más directo (señalado con una flecha verde arriba). Es el que sale en la siguiente foto.


Como habíamos dejado el coche junto al poblado no empezamos la ruta en el inicio oficial de esta, que está junto al Punto de Información (el tramo de acceso a la ruta desde ahí está señalado en el mapa de arriba con las palabras Sendero Cerro del Hierro). Una vez que cogimos el camino formalmente establecido en la ruta más básica lo seguimos hasta el final. La última parte tiene un tramo mucho menos preparado que se adentra en una grieta de la mina hasta un polvorín abandonado. En cualquier caso, el Sendero Cerro del Hierro hay que desandarlo al llegar al extremo, porque la garganta en la que penetra es un fondo de saco.

Cuando volvíamos sobre nuestros pasos tomamos una decisión improvisada que nos hizo alterar el recorrido y ya no volvimos al camino estándar: lo que sucedió fue que en un momento dado nos desviamos por otro sendero también menos preparado, por el que vimos venir a una pareja, el cual parecía dirigirse a la parte alta de algunas rocas. Pensamos que desde allí se verían bonitas vistas y, en efecto, no nos equivocamos.


El caminito parecía no ser muy largo, pero uno de los niños vio que, detrás de la maleza, a uno de los lados, había un túnel. En principio solo asomamos la cabeza un poco, pero cuando estábamos en esas vino por detrás una pareja de mediana edad que iba acompañada de un chico que parecía un guía (al final resultó que no lo era, o al menos no estaba de servicio, pero era evidente que conocía aquello al dedillo). El chico, mientras daba a sus acompañantes una lección magistral, tiró por el túnel y nosotros también le seguimos (el mismo estaba oscuro, pero se veía el final a unos 20 o 25 metros). Por detrás vino otra familia, así que en ningún momento tuvimos la sensación de estar recorriendo ninguna ruta secreta, precisamente. Tras dejar atrás el túnel seguimos avanzando, recorriendo una zona rocosa (señalada por una flecha marrón en el mapa de arriba) en la que atravesamos otros túneles, pasamos tramos donde la maleza lo había invadido todo, serpenteamos por pequeños desfiladeros y vimos preciosos miradores. Fue alucinante.





 



Después de un buen paseo encontramos una larga escalera de madera que descendía de la zona rocosa. La seguimos y conectamos con otro camino, que resultó ser el principio de la ruta circular oficial.


Lo que habíamos hecho había sido recorrer parte de la mina por el centro, por una zona que se usa habitualmente para practicar la escalada (Cerro del Hierro es uno de los sitios de referencia para practicar este deporte). Cuando desembocamos de nuevo al camino más ancho vimos una señal que indicaba que el sendero que nosotros habíamos seguido estaba inhabilitado (por esa razón no aparece señalado en el mapa que he puesto arriba). Pese a esto, por el otro lado no habíamos visto advertencia alguna. Además, en ese punto nos tomamos un respiro y no tardó en aparecer un grupo de unas veinte personas con un guía (este sí, con acreditación), que se internó por donde habíamos venido nosotros.


La ruta que hicimos fue segura, en ningún momento corrimos riesgo alguno, pero es evidente que los túneles circulan junto a barrancos y que hay que tomarse aquello con respeto. Realmente, pese a que fuimos por un sendero, el mismo no es el oficial y por tanto se desaconseja merodear por allí. En cualquier caso, el paso no está prohibido y nosotros no vimos ningún peligro.

En definitiva, tras la visita nos quedamos con una idea bastante exacta de lo que es Cerro del Hierro. Los túneles son espectaculares, en algunos sitios se observan interesantes restos de la actividad minera de antaño y las vistas del conjunto desde algunos puntos se merecen una parada.


Tras la caminata nos dirigimos a la zona del merendero que hay junto a las Casas de los Ingleses y allí nos comimos el bocadillo, bajo un sol muy agradable.

Cerro del Hierro se podría explorar más en profundidad. Sin embargo, el Sendero Cerro del Hierro, aunque solo recorre una parte del monumento natural, permite conocer el enclave suficientemente, y el Punto de Información Cerro del Hierro, que está bastante bien montado, despeja cualquier duda que pueda surgir.

Me gustaría hacer la ruta circular (probablemente la haga algún día). Mientras tanto, gracias a nuestro recorrido me quedo con una idea bastante certera de lo que es Cerro del Hierro.




Reto Viajero MARAVILLAS DE ANDALUCÍA
Visitado CERRO DEL HIERRO.
En 2004 (primera visita), % de Maravillas de Andalucía visitadas en la Provincia de Sevilla: 43'7% (hoy día 56'2%).
En 2004 (primera visita), % de Maravillas de Andalucía visitadas: 15'7(hoy día 32'2%).


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si quieres comentar algo, estaré encantado de leerlo