28 de enero de 2024

EL RONQUILLO 2024

El 9 de noviembre de 2019 hice un examen de oposición, y después me fui a echar el resto del día frente al mar. A raíz de aquello, escribí un post en este blog, en el que dije que esa prueba, a la larga, iba a suponer un hito clave en mi vida. Acerté en gran medida. No voy a ponerme a relatar lo importante que fue hacer ese examen, pero sí voy a añadir que, a finales de 2019, mi futuro era gris oscuro, y ahora es azulito claro. Por ello, la tarde que pasé en Matalascañas fue catártica. 

El párrafo anterior viene a cuento, porque hace unos días he vuelto a examinarme para lo mismo que en 2019. La abismal diferencia ha sido que, entonces, me enfrenté a la prueba como un simple opositor de la calle, que además estaba al borde del precipicio laboral, mientras que el pasado sábado lo hice como un interino, que quiere sacar buena nota para lograr una plaza, pero al que no le va a faltar el trabajo solo con aprobar. Pese a la mejoría, el proceso no ha estado exento de presión, y ha sido una paliza enorme, mental y física. Debido a eso, en los últimos meses he escrito poco en este blog. 

Ya pasó la prueba. Plaza no voy a sacar, pero el ejercicio me salió lo suficientemente bien, como para que mi situación profesional siga estable. Por eso, decidí convertir en costumbre lo que, en 2019, hice por instinto, que fue inventarme un plan fuera de casa, fácil, pero relajante, para limpiar mi mente justo después del examen. Esta vez no pude poner tierra de por medio la misma tarde, pero al día siguiente María y yo sí cogimos carretera y manta, y nos fuimos a hacer senderismo a un pueblo sevillano llamado El Ronquillo. La ruta la acabamos como está mandado.


En Casa Ferrer, donde estaban despachando comidas a destajo, tuvieron la amabilidad de servirnos una caña y una tapita de ensaladilla, en una de las mesas que ponen en la Plaza de España. Fue el colofón perfecto a una mañana deliciosa. 

Por lo que respecta a El Ronquillo, este pequeño pueblo de 1.400 habitantes presenta dos particularidades. La primera es que está ubicado en las estribaciones de Sierra Morena, pero su entorno no se puede considerar todavía montañoso.


La segunda característica relevante de El Ronquillo es que está cortado por la mitad por la N-630, que es la artería principal del pueblo. Esa carretera ejerce de columna vertebral de la población, hasta el punto de que el Ayuntamiento y la citada Plaza de España, que es la principal de la localidad, se asoman a ella. De hecho, al atravesar El Ronquillo, la nacional recibe el nombre de Avenida de Andalucía.


No es difícil encontrar pueblos atravesados por carreteras nacionales, pero en El Ronquillo esta circunstancia destaca de manera especial, porque la N-630 es la nacional más larga de España. No es poca cosa. Además, recorre la mítica Vía de la Plata, aunque lo cierto es que su trazado no coincide exactamente con el de la antigua calzada romana. Sin embargo, hasta principios del siglo XXI, esa era la vía que unía el occidente de Andalucía con la Meseta Norte y con la cornisa cantábrica. También se podría ir de norte a sur, o viceversa, cruzando Despeñaperros y Castilla-La Mancha, pero ese recorrido implicaba dar una vuelta tremenda, y el paso montañoso que unía las provincias de Jaén y Ciudad Real era una ratonera, por mucho que discurriera por allí una autovía. Por tanto, hasta que se construyó la A-66, que va paralela a la N-630, esta carretera tenía un papel muy importante a la hora de ir del oeste de Andalucía al noroeste de la Península Ibérica, o para llegar desde el norte de España hasta las zonas turísticas de Cádiz y Huelva. Ahora es distinto, gracias a la citada A-66. No obstante, esta autovía no lleva operativa demasiado tiempo. En concreto, el tramo andaluz y el extremeño se finiquitaron en 2008, pero el de Castilla y León no se ha abierto por completo hasta 2015. Desde entonces, la facilidad para ir de Sevilla a Gijón ha mejorado, pero no hay que ser muy viejo para recordar cual era el plan, cuando había que hacer ese trayecto por la carretera nacional. En aquella época, El Ronquillo se pasaba por la mitad, por lo que era el lugar en el que uno saludaba o se despedía de Sevilla, ciudad que se encuentra apenas a 43 kilómetros de distancia. Hoy día, la travesía está bastante menos transitada.


Aparte de esto, El Ronquillo es un pueblo que destaca más por su entorno natural, que por sus edificios. Nosotros, su casco urbano lo usamos como punto de partida y de final para la ruta circular que hicimos, que es la que está marcada en el siguiente mapa con una línea amarilla, rellena de otra discontinua negra.


La ruta en cuestión se denomina Los Brezales - Umbría de Santa Fe, y su número de identificación es el PR-A 389. Está catalogada como fácil, aunque tiene una longitud de 12.300 metros. Los mismos discurren, en su mayoría, por caminos y pistas forestales.


Solo un 7% del trazado de la ruta fue por asfalto. Durante el resto del recorrido, caminamos por dehesas. El objetivo era alcanzar la cola del Embalse de Cala. La mañana salió maravillosa, y, a pesar de que anduvimos unas cuatro horas, lo cierto es que el recorrido no nos causó problemas.




Aproximadamente a mitad de la ruta, llegamos al Embalse, que recoge las aguas del Río Rivera de Cala, un afluente del Río Guadalquivir. Para ver bien el pantano, primero subimos una pendiente, y lo pudimos contemplar desde arriba. Después, bajamos y recorrimos parte de su orilla.



La vuelta la hicimos por un tramo algo más ondulado, en el que llegamos a subir un cerro por un sendero empinado y agreste. Mereció la pena, porque se divisaban bonitas vistas desde lo alto de la pequeña montaña. Tras bajar de la misma, nos acercamos de nuevo a El Ronquillo, y entramos en el pueblo por la Calle Nueva.



El hecho de hacer la ruta en una mañana de enero fue todo un acierto. En cuanto empiece la primavera, lo normal en la sierra sevillana será pasar calor, y en verano, en esa zona, es muy poco recomendable echarse a andar por los caminos a partir de las 11'00 horas. En cambio, cuando nosotros empezamos, el campo estaba todavía lleno de escarcha, lo que no fue óbice para que acabáramos con los chaquetones colgando de la mochila, gozando del delicioso sol de invierno, que calentaba, pero que no hizo que dejáramos de ver el entorno fresco y húmedo. En definitiva, la jornada de descompresión y de desconexión que necesitaba, al día siguiente de hacer el examen, fue magnífica, y el plan cumplió por completo con su objetivo. Desde ahora, se abre una nueva etapa, en la que no van a faltar vivencias dignas de ser contadas en este blog. 



Reto Viajero MUNICIPIOS DE ANDALUCÍA
Visitado EL RONQUILLO.
En 2015 (primera visita incompleta), % de Municipios ya visitados en la Provincia de Sevilla: 57'1%  (hoy día, confirmada ya esta visita, 65'7%).
En 2015 (primera visita incompleta), % de Municipios de Andalucía ya visitados: 18'3% (hoy día, confirmada ya esta visita, 21'7%).