13 de noviembre de 2017

SANTUARIO DE NTRA. SRA. DEL ROCÍO 2017

Lo primero que me sorprendió del Santuario de Nuestra Señora del Rocío cuando entré en él fue su reducido tamaño. He visto varias veces las imágenes del Salto de la Reja y siempre me había dado la impresión de que la multitud que lo protagoniza se agolpaba en un espacio bastante más grande de lo que es realmente (cada año, el Lunes de Pentecostés, cuando el simpecado de la Hermandad Matriz del Rocío de Almonte entra en la ermita y llega al presbiterio de la misma, los almonteños sacan a la Virgen en procesión. Todos quieren hacerlo y, por tanto, se apiñan junto a la reja que protege la imagen, esperando al momento en que esté permitido llegar hasta esta y coger sitio para sacarla a realizar su recorrido. Cuando, por fin, el simpecado entra en la ermita, todos los que han estado esperando se lanzan a saltar la reja para intentar llegar los primeros hasta el paso de la Virgen y se produce el Salto de la Reja, que es todo un espectáculo. Desde 2012 parece que se está regulando un poco el proceso, porque la cosa se estaba desmadrando). Como digo, al ver las imágenes en la televisión y en Internet me había parecido que el espacio donde se amontona la gente dentro del Santuario de Nuestra Señora del Rocío es más amplio, pero en 2010, cuando fui por primera vez a verlo a El Rocío ya me llevé la sorpresa de que no lo es tanto. El pasado domingo, al entrar por segunda vez, me volvió a pasar lo mismo.


Aparte del tamaño, en esta ocasión también sorprendió que el interior de la ermita, a excepción del altar mayor, destaca por ser un lugar bastante sobrio. Me esperaba un templo más recargado, pero sus paredes y techos están pintados de blanco y apenas tienen ornamentos.



El altar mayor, por contra, es tremendamente barroco y sí está recubierto de oro de arriba a abajo. En su centro se conserva la pequeña talla de la Virgen del Rocío, que cuenta la leyenda que fue encontrada por un cazador en la Edad Media.


El edificio no es tan antiguo como pudiera parecer, ya que data de 1969. La ermita original se levantó en el siglo XIII y fue destruida por el terremoto de Lisboa de 1755. Tras ese hecho se construyó otra, pero a mediados del siglo XX, por la dimensión que estaba alcanzando la romería que acaba en el Santuario, se decidió tirarlo abajo y construir uno nuevo que fue proyectado por los arquitectos Antonio Delgado Roig y Pedro Balbontín Orta, y que fue bendecido el 12 de abril de 1969.


El nuevo Santuario es de estilo regionalista, tiene tres naves y planta de cruz latina, aunque por el norte tiene otros edificios adosados que hacen que por ese lado no se distinga bien el templo. Desde el sur, por contra, se ve muy bonito (por ese lado el espacio es mucho más abierto, por lo que el Santuario se puede contemplar a la perfección).


En cualquier caso, por delante es por donde más destaca, gracias a su original portada con forma de concha (la concha del peregrino).



Cuando se observa la portada desde el lado norte se puede ver una bonita panorámica del templo y de la marisma al fondo.
  

Tampoco el aspecto actual del interior de la ermita es demasiado antiguo: tras la construcción del nuevo edificio quedó pendiente la colocación del retablo, que no estuvo terminado del todo hasta 2006. Hoy día, sin embargo, el Santuario ya está finiquitado, tanto por dentro como por fuera, y es visitado por cientos de miles de personas todos los años. Por lo que a mí respecta, tenía que verlo por la relevancia que tiene en toda la zona de Huelva y el occidente de Sevilla. Las dos veces que he entrado ya me han permitido hacerme una idea general de como es. La próxima vez me fijaré bien en los detalles.



Reto Viajero MARAVILLAS DE ANDALUCÍA
Visitado SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE EL ROCÍO.
En 2010 (primera visita), % de Maravillas de Andalucía visitadas en la Provincia de Huelva: 23'5% (hoy día 29'4%).
En 2010 (primera visita), % de Maravillas de Andalucía visitadas: 26'4% (hoy día 34'7%).


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