31 de mayo de 2022

CARRERA POPULAR PARQUE MIRAFLORES 2022

¡Lo conseguí! Me apunté a la Carrera Popular Parque Miraflores, para intentar bajar de 43 minutos en un diezmil, este curso, y lo logré. Desde que empecé a correr, en el año 2000, he ido anotando mis mejores marcas de las temporadas en 10.000 metros, en media maratón y en maratón. En el caso de las carreras de 10 kilómetros, había participado en alguna en 17 de las 21 temporadas precedentes, sin contar la presente. En 2006-07, el mejor 10K la acabé en 39:55, y, en el otro extremo, en 2003-04 y en 2012-13, el top quedó fijado en 43:43 y en 44:50, respectivamente. En las restantes 13 temporadas, siempre terminé alguno en 40, 41 o 42 minutos. 

Por lo que respecta a 2021-22, en octubre paré el crono en 43:14 en la Carrera Popular Nervión San Pablo. Después, no había podido cuadrar en mi calendario más pruebas de 10 kilómetros, hasta el otro día. Por fin, el pasado domingo sí pude ir a la cuarta cita de 2021 del circuito de carreras populares del IMD de Sevilla, la del Parque Miraflores, por lo que tuve una última oportunidad para lograr el objetivo de bajar de 43 minutos en 10.000 metros esta temporada. Lo conseguí, pero solo me sobraron 3 segundos.


Lo cierto es que no corrí bien, pese a que los prolegómenos esta vez no me depararon sorpresas. En efecto, me aseguré de llegar a tiempo, y también me coloqué bien en la salida. Además, la mañana salió menos calurosa de lo esperado, por lo que todo eran buenos augurios. Sin embargo, tras dar las primeras zancadas no me vi enérgico. Había dormido muy mal, pero sé, por experiencia, que eso no siempre es determinante. De todas formas, a pesar a verme algo acartonado al arrancar, no se me pasó por la cabeza cejar en el empeño de ir a 4:17, que era el ritmo que sabía que me conduciría al éxito. De hecho, llevado por la inercia de la salida, el primer mil lo hice en 4:10 y el segundo en 4:12. Luego, marqué 4:15 en los dos siguientes parciales, y, después, ya noté que me había salido un poco de punto. Había ido forzando demasiado, sin ir suelto. Realmente, quitando el kilómetro inicial, en los demás intenté ajustar el ritmo a 4:17, pero no quise arriesgarme a perder segundos y al final lo pagué. Tanto, que el quinto kilómetro lo hice en 4:23, con muy malas sensaciones.

Desde hace unos años, el circuito de la Carrera Popular Parque Miraflores pasa por Pino Montano, una barriada de calles cuadriculadas, que está más allá de la Ronda Urbana Norte. Allí, se recorren 1.700 metros totalmente rectos por una calle, en una dirección, y otros 1.700, en sentido inverso, por esa misma calle, pero por el lado opuesto de la mediana. Entre ambas rectas solo hay una acera de un par de metros, con algunos árboles.


Me encantan las largas rectas llanas. Pino Montano es una barriada poco vistosa, por decirlo finamente, pero, aun así, esos 3.400 metros parecen estar hechos para mí. El domingo, la pena fue que avancé ese rato sin fuelle y tieso de piernas. El kilómetro 6 lo recorrí en 4:20, mejorando un pelín mis prestaciones, pero en el 7 y en el 8 volví a bajar, en esta ocasión a 4:24 en ambos. Yo iba echando números, mentalmente, y al marcar el parcial del kilómetro 8 me di cuenta de que me había quedado sin margen. A ese ritmo, no llegaba en menos de 43 minutos.

A partir de ahí, podría haber pasado de todo. Me temía lo peor, pero la verdad es que me recuperé en los últimos 2 kilómetros. En un momento determinado, me adelantó un corredor y, aprovechando su estela, pegué un acelerón y el cuerpo respondió. El tirón podría haber sido la puntilla para mí, pero lo cierto es que pude apretar y, lo que es más importante, pude mantener un ritmo un poco más elevado, pese al esfuerzo agónico. Así, hice el kilómetro 9 en 4:18, me mantuve estable en los primeros 500 metros del último mil, y cuando pasé el cartel que anunciaba que solo quedaban los otros 500, me lancé a tumba abierta, como se dice en el argot ciclista. Ese medio kilómetro final lo hice en 1:59. Me parece una pasada, para como había ido. Me vacié, y gracias al calentón de la recta de meta, conseguí el objetivo. 



Fui tan al límite, que decidieron los detalles. De todos modos, la clave no fue la cabeza, sino la capacidad de respuesta del cuerpo al esfuerzo. Es cierto que el hecho de no rendirme, ni cuando iba corriendo a 4:24, fue importante, pero la clave real fue que tenía un cambio... o dos, reservados para el final. Otras veces, pese a ir mal, quieres marcarte ese postrero arreón, pero en vez de hacer los últimos kilómetros a 4:18 y 4:09, los haces a 4:21 y 4:16, y el objetivo se va a la mierda. Mi capacidad para recorrer los 500 metros finales a un ritmo de 3:58 fue clave.

En definitiva, corrí una carrera más, y ya van 236. Además, completé por décima vez la Carrera Popular Parque Miraflores, por lo que entra en el grupito de citas en las que más veces he traspasado la meta. Aún no está sola en lo alto del podio, pero todo apunta a que reinará en solitario dentro de no muchos años. Lo digo, porque esa recta final, por la tierra del Parque Miraflores, me produce sensaciones entrañables, y no tengo intención de privarme de ellas en el futuro.


Reto Atlético 1.002 CARRERAS
Carreras completadas: 236.
% del Total de Carreras a completar: 23'5%.

Reto Atlético PROVINCIA DE SEVILLA 105 CARRERAS
Completada Carrera en SEVILLA.
En 2000 (año de la primera carrera corrida en Sevilla), % de Municipios de la Provincia de Sevilla en los que había corrido una Carrera: 0'9% (hoy día 37'1%).


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