25 de octubre de 2022

CARRERA POPULAR CASCO ANTIGUO 2022

El pasado 17 de septiembre me fui hasta Villaverde del Río para participar en su carrera popular, y después de darlo todo, acabé corriendo los 8.800 metros de los que constaba a una media de 4:27 el kilómetro. Ya se terminó para mí lo de ir a 4:00, pero rondar los 4:30 tras dejarme los higadillos no es normal... o no lo ha sido hasta ahora. Por ello, quería hacer una prueba fiable de como andan mis capacidades. Con ese fin, cambié mi planificación y me apunté a la Carrera Popular Casco Antiguo Caixabank.


En un principio, había desestimado lo de participar en la última cita del circuito sevillano de carreras populares de este 2022, pero finalmente decidí que hacerlo podía ser una buena idea, dado que sabía que la prueba iba a ser llana y que iba a estar bien medida. Era, por tanto, una excelente piedra de toque para comprobar el estado de forma en el que me encuentro. Por eso, quise verificar la situación de mis aptitudes en la actualidad, lo hice... y corroboré que he pegado un bajón, porque volví a correr a 4:27 de media. Acabé los diez kilómetros en 44:33.


Desde que el circuito de carreras populares de Sevilla se empezó a organizar de una manera seria, había disputado 24 pruebas. La del pasado domingo fue la vigesimoquinta. De todas, esta última ha sido la tercera peor. Además, para echarle leña al fuego, puedo decir que las dos más lentas fueron las primeras. En ellas participé en 2013, al poco de salir de una lesión, que me tuvo parado por completo cuatro meses. Dada esa circunstancia, los resultados que coseché fueron lógicos. El del otro día ya no lo fue tanto. Por ello, es normal que acabara bastante decepcionado, porque estoy entrenando bien, y porque en septiembre aún corrí en Almensilla a 4:18. Habrá que ver por qué, un mes después, ni dejándome la piel en el intento he sido capaz de ir a 4:20 el kilómetro.

Lo cierto es que, tras el pistoletazo inicial, ya vi pronto que el objetivo no lo iba a cumplir. Los tres primeros kilómetros los hice en 13:04, a 4:21 de media. En los siete mil metros restantes apenas si tenía que bajar dos segundos por kilómetro para lograr mi meta, pero iba forzado, por lo que supe que, no solo no llevaba margen para apretar ese pelín, sino que más bien se anunciaba un bajón. El mismo no tardó en llegar, y me hizo recorrer los dos siguientes miles a 4:29. Pasé el ecuador de la carrera en 22:02.


A esas alturas veía peligrar incluso un tiempo sub 45, pero, por fortuna, tras salir al Paseo Colón me estabilicé. Gracias a eso, en el kilómetro 8, que estaba en la Calle Torneo, marqué 35:39. Había corrido los 3.000 metros anteriores a 4:32, por lo que al menos había detenido la decadencia. Ya solo me quedaba el arreón final, atravesando parte del centro de Sevilla. Eché el resto en el dosmil definitivo, logré correr a 4:27, y entré con el consuelo de haber bajado de 45 minutos. La verdad es que en ningún momento fui hundido. Como es tradicional, los últimos 300 metros por la Calle Martín Villa y por la Calle Laraña fueron cuesta arriba y por adoquines, pero ni siquiera en ese tramo me vi roto.


Lo que pasa es que no di para más. En realidad, corrí de una manera bastante homogénea, y fui estable (apenas si hubo 5 segundos de oscilación por kilómetro entre el 3 y el 10). Lo que pasa es que me sentí como un coche que, aunque vaya a 110 kilómetros hora, va forzado en quinta.


Dadas las circunstancias, he decidido suspender mi participación en la carrera de Olivares de este próximo fin de semana, donde me esperaba otro diezmil, pero bastante más duro. Paso de escabechinas. En lugar de eso, voy a introducir en mis entrenamientos de cada día una serie de cambios, que pienso que me van a venir bien, y dentro de un mes haremos otra prueba.

En cualquier caso, tras cruzar la meta, mi plan de domingo, relacionado con la Carrera Popular Casco Antiguo, aún daba para más. Hacía mucho que no disfrutaba de un tentempié, en buena compañía, tras haber corrido una carrera, y en esta ocasión pude recuperar la buena costumbre de desayunar otra vez en algún bar, tras el esfuerzo. En efecto, María, tras casi cinco años años sin participar en ninguna competición, se apuntó a la de 5 kilómetros, que se disputó un rato después que la mía. La corrió con Rosalba, que es amiga nuestra. Cuando terminaron, los tres fuimos a tomarnos un café y una tostada con una compañera de trabajo de Rosalba y con su marido. Ella también es aficionada al running, aunque el domingo fue de acompañante de su pareja, que acabó el 10K en 47:46. Al finalizar todos los eventos, los cinco nos pegamos un pequeño homenaje en la cafetería del Restaurante Pando. Lo cierto es que mi segundo objetivo era haber corrido en un poco menos de tiempo y ese no lo logré, pero en cambio, mi propósito principal, que era echar una mañana cojonuda, lo cumplí con creces.


Reto Atlético 1.002 CARRERAS
Carreras completadas: 239.
% del Total de Carreras a completar: 23'8%.

Reto Atlético PROVINCIA DE SEVILLA 105 CARRERAS
Completada Carrera en SEVILLA.
En 2000 (año de la primera carrera corrida en Sevilla), % de Municipios de la Provincia de Sevilla en los que había corrido una Carrera: 0'9% (hoy día 37'1%).


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