15 de julio de 2025

HELSINKI 2025

La verdad es que no pensaba ir a Helsinki este verano, porque ya estuve en la capital finlandesa en 2013, tenía la sensación de que la vi bien, y no es una ciudad que destaque por nada en concreto. Sin embargo, Julia dijo que quería conocerla, dado que la otra vez que fuimos no tenía ni 3 años, y no la recordaba. En vista de eso, María y yo reestructuramos sin dudar los planes, y pasamos en Helsinki el último día de nuestras vacaciones en Finlandia.


Además, lo de decir que ya conozco bien un sitio, y que no necesito volver a él, no va conmigo. Es innegable que Helsinki es una ciudad de talla humana, con una historia corta, pero no es cierto que no merezca la pena. Lo que pasa es que hay que degustarla con calma, disfrutando de los detalles. Los que viajen solo para ir a lugares mediáticos dirán que en Helsinki no hay nada que ver, pero yo no soy de esos.

Un poco de historia

Helsinki se fundó oficialmente en 1550, pero a principios del siglo XVIII era un simple poblado de madera, en el que vivían 1.700 personas. La construcción de una fortaleza naval en unas islas que se encuentran situadas delante, hizo que aumentara de estatus, pero su importancia fue secundaria hasta que Rusia le arrebató a Suecia todo el territorio de la actual Finlandia, en 1809. Esa circunstancia provocó el nacimiento del Gran Ducado de Finlandia, como estado autónomo integrado en el Imperio Ruso. Su capital era Turku, pero los rusos consideraron, en 1812, que esta ciudad estaba demasiado influida por Suecia, por lo que trasladaron la capitalidad del ducado a Helsinki. Eso potenció su desarrollo demográfico y arquitectónico. El objetivo de Rusia era que Helsinki se pareciera a San Petersburgo, por lo que Johan Albrecht Ehrenströn planteó un proyecto urbanístico acorde a esa idea. Ese diseño lo puso en práctica el arquitecto alemán Carl Ludwig Engel. A lo largo de más de dos décadas, este hombre trabajó para darle a Helsinki una impronta que no ha desaparecido. Gracias a él, en gran parte, la población se convirtió en una referencia en el norte de Europa, hasta el punto de que, en 1917, cuando Finlandia se independizó, la capitalidad del país se mantuvo allí.

En definitiva, hoy día Helsinki es una ciudad de 685.000 habitantes, que es muy paseable y muy amable. Por ello, es perfecta para ir con niños. Está dividida en 60 distritos. Los 5 que se considera que son su núcleo son Kruununhaka, Kluuvi, Kaartinkaupunki, Kamppi y Punavuori


Nosotros, en 2013 pasamos tres noches en Helsinki, y tuvimos tiempo de ver la Capilla Kamppi, que es conocida por todos como Capilla del Silencio (está en un barrio llamado Kamppi), así como la Estación Central de Helsinki (está en Kluuvi).


También visitamos el Parque Sibelius, con su Monumento a Sibelius (está en Taka-Töölö), la Catedral de Helsinki (se encuentra en Kruununhaka), así como la fortaleza de Suomenlinna, que es uno de los siete sitios finlandeses que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (en el post anterior hablé de Vanha Rauma, que es otro). El distrito de Suomenlinna está compuesto por ocho islas, que se hallan situadas a 3 kilómetros del puerto de Helsinki. Seis de esas islas pertenecen a la fortificación homónima.

Asimismo, en 2013, como experiencia única, participé en la Maratón de Helsinki, lo cual me permitió entrar corriendo en el Estadio Olímpico de Helsinki, que también está en Taka-Töölö (el distrito de Taka-Töölö se considera que forma parte del sector más occidental del centro de Helsinki).

En esta ocasión, no nos hemos movido tanto por la ciudad, porque, además, la otra vez nos alojamos en dos lugares diferentes, y eso hizo que nos alejáramos un poco del epicentro de Helsinki. Ahora, ni siquiera hemos llegado a pernoctar allí, pero sí pudimos darnos un largo paseo. También volvimos a ver la Catedral por dentro.

Un día en Helsinki

El caso es que el pasado miércoles teníamos que coger el avión en el Aeropuerto de Helsinki-Vantaa a última hora de la tarde, pero, en vez de gastar la jornada en otro lugar, decidimos darle gusto a Julia y meternos de cabeza en el centro de Helsinki.


Tras llevar una semana conduciendo plácidamente por Finlandia, me costó llegar hasta el meollo de su capital, pero al final logré soltar el coche en un aparcamiento subterráneo, donde nos dejamos un riñón. No obstante, lo positivo fue que estaba tan bien situado, que salimos enseguida a Aleksanterinkatu.


Aleksanterinkatu es la principal calle comercial de Helsinki. Está en Kluuvi. Nosotros, en vez de recorrerla, cogimos una perpendicular y nos desplazamos hacia el sur, con la idea de empezar el paseo andando por Esplanadi. Este amplio bulevar, discurre paralelo a Aleksanterinkatu, y une la zona de la plaza del mercado de Helsinki con Mannerheimintie, que es la columna vertebral de la ciudad. La siguiente foto la saqué, precisamente, en el extremo meridional de Mannerheimintie.


La cosa es que Mannerheimintie mide casi 6 kilómetros, y acaba en el distrito de Haaga. Si se mira el mapa de distritos que he puesto arriba, se puede ver que este se encuentra ya bastante al norte de la ciudad.

El tema es que el sur de Mannerheimintie, así como Esplanadi y Aleksanterinkatu, estaban hasta arriba de gente. Yo tenía el recuerdo de que Helsinki era una ciudad tranquila, incluido ese sector del centro, pero tuve que matizar semejante idea, en vista de la cantidad de personas que pululaban por allí.

Dado que nosotros lo que queríamos era almorzar tranquilos, para hacerlo optamos por elegir un restaurante que estaba un poco alejado de toda esa zona. Como era nuestro ultimo día de vacaciones, decidimos que era el momento de pegarnos un homenaje, a base de buena comida finlandesa, en un barrio menos turístico. Por eso, enfilamos Mannerheimintie, para ir hacia el norte. De paso, fuimos viendo algunos de los lugares emblemáticos de la ciudad que se asoman a esta importante calle. El primero donde hicimos un alto fue Latsipalatsinaukio, que es la plaza en la que se encuentra la Capilla Kamppi de la que hablé antes.


A finales de 2013, cambiaron Latsipalatsinaukio totalmente, ya que crearon sobre ella una especie de estructura irregular como de tejido sintético, sobre la que se puede pasear.


La Capilla del Silencio se ha quedado en un extremo de la plaza, un poco escondida. De nuevo, me pareció que esa zona estaba bastante más concurrida de lo que yo la recordaba. Nosotros nos detuvimos un rato en las estructuras de Latsipalatsinaukio, pero esta vez no íbamos a entrar en la pequeña capilla, por lo que pronto seguimos nuestro camino por Mannerheimintie, que, de repente, se convirtió en una calle muy espaciosa, rodeada de edificios modernos y relevantes.




El más importante que vimos fue, sin duda, el edificio del Parlamento de Finlandia.


A partir de un determinado momento, el volumen de personas que rondaban por la calle disminuyó una barbaridad, circunstancia que yo agradecí mucho. Pese a eso, nosotros aún no habíamos llegado a nuestro destino, que estaba en Etu-Töölö. Al final, la verdad es que nos alejamos bastante, por lo que pude recuperar esa impresión que tenía, de que Helsinki es una ciudad tranquila y pausada.


El restaurante donde almorzamos estaba en la calle Museokatu. Se llamaba KuuKuu. Lo cierto es que no pudimos elegir mejor, porque comimos de lujo, rodeados de paz y de un ambiente muy agradable.



Después de comer, desandamos nuestro camino y regresamos al meollo de Helsinki. También era importante no irnos sin ver lo fundamental de la ciudad. Por esa razón, acabamos en la Plaza del Senado o Senaatintori.


La Plaza del Senado es el corazón de HelsinkiEhrenströn y Engel la diseñaron para que fuera el eje político, religioso, comercial y científico de la ciudad. Por ello, la bordean el Palacio de Gobierno, el principal edificio de la Universidad de Helsinki, Aleksanterinkatu, que ya dije que es la calle de tiendas en Helsinki por excelencia, así como la Helsingin Tuomiokirkko o Catedral de Helsinki.


Visitando la Catedral de Helsinki

La Catedral de Helsinki es luterana, es decir, es una iglesia de culto evangélico. No muy lejos se encuentra la Catedral de la Dormición o Uspenskin Katedraali, que es ortodoxa, pero yo esta no la he visto en ninguna de mis dos visitas a Helsinki. De todas formas, del 100% de los finlandeses, solo el 65% se declaran religiosos, y, de estos, el 62'5% dicen ser evangélicos luteranos. Apenas son ortodoxos el 1'1%, por lo que es evidente que la principal catedral de Helsinki es la que se asoma a la Plaza del Senado. Por desgracia, la fachada que da a ella la estaban restaurando. 


Sin embargo, resulta que la planta del edificio es de cruz griega, y el mismo no solo cuenta con cuatro brazos igual de largos, sino que tiene todas las fachadas simétricas. Eso hizo que, simplemente con rodear un poco la Catedral, ya pudiéramos ver como es.



Dada la hora que era, ya tan solo teníamos tiempo para entrar en un sitio destacado, y decidimos que lo que íbamos a visitar por dentro era la Catedral luterana. La mayoría de las iglesias que he visto en mi vida han sido católicas, por lo que tenía curiosidad por ver una evangélica como esa. Como no podía ser de otra manera, pronto me percaté de que era mucho más sobria que los templos que dependen del obispo de Roma.



En efecto, en las paredes de la Catedral de Helsinki apenas si vi un cuadro y unas pocas estatuas. Una de ellas era de Martín Lutero, y otra representaba a Mikael Agricola, que, además de estar considerado como el padre de la literatura finlandesa, es la persona que reformó la iglesia de Finlandia, siguiendo los preceptos luteranos. Por su parte, el cuadro era El Descenso de Jesús desde la Cruz. Lo pintó Carl Timoleon Von Neff, y se conserva en el altar mayor.

Aparte, la Catedral de Helsinki no es muy grande, por lo que pudimos verla bien antes de bajar a la cripta.


Yo he visto unas cuantas criptas de iglesias católicas, por lo que creí que sabía más o menos lo que me esperaba. En teoría, en los templos, las criptas son cámaras subterráneas destinadas a albergar sepulcros y reliquias de fieles o de clérigos. A veces, son simplemente sótanos dedicados al culto, pero, en todo caso, lo normal es que sean espacios sagrados. Cuando se abren al turismo, en parte cambian su valor espiritual por otro conmemorativo, pero lo que vi en la catacumba de la Catedral de Helsinki supera los límites del surrealismo que yo esperaba encontrarme en ese tipo de lugares. Quizás es un problema de choque cultural, porque, si no, no se entiende que en un sitio que no está desacralizado, además de una pequeña capilla, haya exposiciones profanas, una zona de almacén y una cafetería. 
A mí me da igual, porque yo no soy religioso, pero lo cierto es que me extrañó un poco lo que vi. De hecho, la cafetería se llamaba Café Krypta. Si me hubieran dicho, que en un sitio con un nombre así se originó la versión finlandesa del Inner Circle, me lo habría creído... 


Ahora me arrepiento de no haberme tomado algo en ese lugar. Realmente, hubiera sido muy heavy beberse una cerveza en el hipogeo de una iglesia.

Sin embargo, nosotros lo que hicimos fue volver a la Plaza del Senado y pedirnos un helado en Senaatintorin Jäätelökioski. Las vistas desde la terraza de ese kiosko merecen la pena, así que tampoco me quejo.


Para acabar la jornada, nos movimos hasta la cercana Kauppatori, es decir, hasta la plaza del mercado de Helsinki, que a esa hora seguía con los tenderetes abiertos. En total, habría allí unos diez puestos de fruta y una veintena de tiendecillas de abalorios y souvenirs, por lo que no era un lugar demasiado destacado por su actividad comercial, pero estaba en un sitio bastante atractivo, al borde de los muelles donde atracan los barcos que van a Suomenlinna.


Sentados en un banco, al borde del mar, echamos nuestro último rato de asueto en Finlandia. Cuando llegó la hora, no nos quedó más remedio que ir al parking a por el coche, para tirar ya hacia el aeropuerto. Antes, sin embargo, hicimos un alto delante de Havis Amanda


Havis Amanda es el nombre que recibe la fuente con estatuas que decora el extremo oeste de Kauppatori. Se trata de uno de los lugares más fotografiados de Helsinki, por lo que me pareció el sitio perfecto para decirle "hasta pronto" a Finlandia y a su bonita capital. 


Reto Viajero PRINCIPALES CIUDADES DEL MUNDO
Visitado: HELSINKI.
En 2013 (primera visita), % de Principales Ciudades del Mundo que están en Europa que ya estaban visitadas: 29'7% (hoy día 48'6%).
En 2013 (primera visita), % de Principales Ciudades del Mundo que ya estaban visitadas: 13% (hoy día 20%).


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