18 de julio de 2025

AEROPUERTO DE MÁLAGA-COSTA DEL SOL 2025

Han pasado casi siete años, desde que estuve por última vez en el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol. Fue en 2018. Tras aquella visita, y tras la de 2017, ya escribí sendos post, en los que expliqué el porqué de hablar de él en este blog. También hice referencia a su historia, por lo que voy a tratar de no repetirme.


Mi idea, ahora, es profundizar un poco más en como está organizado el aeropuerto, así como detallar como fue nuestra experiencia en él en esta ocasión.

El Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol tiene tres terminales, construidas en momentos distintos. Yo siempre he cogido los vuelos en la T3, aunque en 2018 accedimos al edificio por la T2, por lo que pude ver la diferencia que hay por dentro entre esta y la tercera parte del aeropuerto, que es la más moderna.


Aparte, como en todos los grandes aeropuertos, en el de Málaga están muy separadas la zona destinada a dar servicio a los pasajeros que van a coger vuelos y la habilitada para recibir a los viajeros que llegan. 

La zona de salidas del aeropuerto

La parte dedicada a las salidas en el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol se encuentra situada en la primera planta del edificio. 


Normalmente, los vehículos con los que se llega al gran complejo suben a la gente a esa primera planta por una rampa poco llamativa, lo que implica que uno no percibe con claridad que está en alto cuando se baja del autobús o del coche, pisa el asfalto y entra en el edificio, accediendo de forma directa a su piso de arriba. Al margen de esto, como he dicho, el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol se divide en tres terminales. La T1 es la más antigua y ya no se utiliza para operaciones relacionadas con los vuelos comerciales, por lo que se mantiene cerrada al público y no tiene puertas de embarque. En consecuencia, los tres diques para coger aviones con los que cuenta el aeropuerto en la actualidad, se hallan situados en la T2 y en la T3. Tanto en una, como en la otra, hay mostradores de facturación, aunque la mayoría se encuentran en esta última. 


De todas formas, el acceso al 100% de las zonas de embarque se realiza a través de un único filtro de seguridad, que está situado en la T3 (en el croquis que he puesto arriba, aparece señalado en rojo y marcado con las palabras security check). 


Eso significa que, las personas que van a embarcar en el Dique B, que es el que está en la T2, tienen que facturar las maletas en esta terminal, pero luego deben desplazarse a la T3 a pasar el control policiaco. Una vez que lo hayan hecho, no tendrán más remedio que volver a desandar el camino por dentro, para regresar a la T2 y acceder al Dique B (los diques o muelles son los añadidos perpendiculares que tienen los edificios principales de los aeropuertos, diseñados para permitir que los aviones se acerquen y la gente se pueda montar en los aparatos sin andar por la pista).


Aparte del Dique B de la T2, el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol cuenta también con un Dique C y un Dique D en la T3 (creo que no hay un Dique A, no se por qué). En realidad, el C ya existía antes de que se construyera la T3, pero se adaptó al hacerla, y ahora está plenamente integrado en la nueva terminal. 


Desde el cielo, se ve como el Dique C, que está rodeado con un círculo rojo en esta imagen que acabo de poner, tiene el aspecto de la T2 (de hecho, es exactamente igual al Dique B), pero ha quedado unido a la T3.

Por su parte, el Dique D, que se construyó a la vez que la T3, es el más grande. Mide 240 metros, y, a diferencia de los otros dos, que son perpendiculares al edificio de las terminales, discurre paralelo a las pistas.

En cualquier caso, en la T3 no solo destaca el muelle de embarque, sino que también lo hace el edificio procesador. En él, sobresalen el vestíbulo de facturación, que ocupa 20.000 m², la zona de controles de seguridad y el área comercial. Todo eso conforma el corazón del aeropuerto. 

Por lo que respecta al sector de las tiendas y los restaurantes, a él se llega tras pasar el control policial. Al hacerlo, lo primero que se atraviesa, sin remedio, es el Málaga Duty Free, y, al salir de él, se desemboca en el resto de la vasta zona comercial del aeropuerto. Esta tiene, incluso, un añadido elevado, al que se accede mediante una escalera mecánica. En él, hay unos cuantos negocios más. Desde esa segunda planta, que no ocupa toda la superficie del edificio procesador, ni mucho menos, se disfruta de una panorámica bastante interesante de parte del mismo.


Desde la zona de tiendas y de restaurantes, uno ya puede dirigirse a las puertas de embarque, tanto si están en el Dique B, como si están en el C o en el D.

Por el aeropuerto de madrugada

Hasta ahora, las 20:55 era la hora más tardía a la que yo había estado en el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol. En esta ocasión, sin embargo, cogimos el vuelo a la 1 de la mañana, por lo que tuve la oportunidad de ver el aeropuerto casi desierto. De hecho, nuestra salida fue la penúltima del día, y ya no quedaba ningún avión por aterrizar. Por eso, no había ni rastro de la incesante actividad que yo recordaba en el complejo. Lo cierto es que estuvimos en familia. 


Lo bueno de coger el vuelo tan tarde, fue que todo lo pudimos hacer con calma, y que no nos topamos con colas ni con bullas en ningún lado. El control de seguridad también lo pasamos en un momento, en el que los policías y los seguratas parecían estar ya menos estresados que en las horas en las que hay una mayor afluencia. Lo malo, en cambio, fue que casi nos quedamos sin cenar. De hecho, cuando desembocamos en la zona comercial, nos encontramos el grueso de los negocios de restauración chapados, o en proceso de cerrar. En vista de eso, nos dirigimos raudos al Burger King, dado que pensamos que podía ser el restaurante más laxo con el horario. Por fortuna, no nos equivocamos.


Sin embargo, hay que decir que cenamos gracias a la benevolencia de los empleados de la hamburguesería, porque ellos realmente también estaban acabando la jornada. Lo que pasa es que habían dejado a un par de personas pendientes del mostrador y de la cocina, mientras los demás limpiaban, pero nos vendieron los menús casi de milagro. Me parece que fuimos los penúltimos del día en ser atendidos.

El Burger King estaba, precisamente, en el piso elevado de la zona comercial al que me refería antes.


El caso es que la cena me supo a gloria. El estrés de salir de Sevilla a media tarde e ir pasando etapas, hasta llegar al punto en el que ya no nos quedaba más que embarcar, lo había llevado bien, pero fue al sentarme a comerme la ensalada de pollo crujiente, cuando de verdad respiré. El hecho de estar casi solos no hizo sino aumentar mi sensación de paz.

Después, ya nos encaminamos a la puerta de embarque, y esperamos junto a ella, hasta que pudimos montarnos en el avión. Esos momentos previos al comienzo de un gran viaje son una gozada imposible de describir.


La zona de llegadas

Comenté antes, que en los aeropuertos tienden a tener bien diferenciadas las zonas de salidas y de llegadas. En el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, la parte dedicada a los embarques está en la primera planta, como ya ha quedado dicho. La de desembarque, por contra, se encuentra a nivel del suelo, como en la mayoría de los aeródromos. 


El día de nuestro regreso, nosotros, nos bajamos del avión a través de una pasarela, por lo que no pisamos la pista, pero pronto descendimos por una escalera mecánica a la planta inferior del edificio.

La zona de llegadas de los aeropuertos es el lugar en el que empiezan de verdad los viajes, cuando uno aterriza en el destino adonde se dirige, pero también es dónde terminan, cuando está volviendo a casa. 


En mi caso, en la zona de llegadas del Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol lo que siempre me pasa es que termino las vacaciones, por lo que es un sitio que me resulta mucho menos simpático que el recinto de salidas. Allí, lo más importante que uno se encuentra son las cintas transportadoras en las que se recoge el equipaje. Yo, frente a ellas volví a cruzar los dedos, para que ninguna de las nuestras estuviesen entre el 0'8% de las maletas que se pierden cada año en los aeropuertos españoles. Por suerte, tras un rato de espera aparecieron todas.

Otras veces, tras salir a la parte pública de la zona de llegadas del Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol nos hemos parado a tomar algo. Sin embargo, en esta ocasión también habíamos volado tarde y era casi la 1 de la madrugada, lo que implica que ya no había nada abierto. Además, aún teníamos que ir a por el coche al aparcamiento de larga estancia, por lo que, sin entretenernos, dimos por concluida esta nueva visita al cuarto aeropuerto con más tráfico de pasajeros de España.


Reto Viajero MARAVILLAS DE ANDALUCÍA
Visitado AEROPUERTO DE MÁLAGA-COSTA DEL SOL.
En 2013 (primera visita), % de Maravillas de Andalucía visitadas en la Provincia de Málaga: 17'6% (hoy día 35'3%).
En 2013 (primera visita), % de Maravillas de Andalucía visitadas: 28'9% (hoy día 40'5%).


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