15 de agosto de 2018

EL BURGO DE OSMA-CIUDAD DE OSMA 2018

El Burgo de Osma-Ciudad de Osma es un municipio con un complicado nombre que tiene tan solo 5.000 vecinos, pero que cuenta nada menos que con 16 núcleos de población habitados. A pesar de su reducido tamaño es el tercer municipio más poblado de la provincia de Soria y tiene un patrimonio monumental que debería ser una referencia en España. Sus dos principales localidades son Osma (1.100 habitantes) y El Burgo de Osma (3.700 habitantes). La primera es la primigenia y hunde sus raíces en épocas prerromanas, ya que Uxama Argaela, el asentamiento humano primitivo, era un poblado arévaco que estaba situado en Cerro Castro, una elevación cercana al Río UceroUxama fue anexionado por Roma en el año 99 a. C y en el transcurso de los siguientes 1.100 años, en los que pasó por manos visigodas, musulmanas y cristianas, fue variando levemente su ubicación sin alejarse demasiado de su emplazamiento original, hasta que en el siglo XI la aldea, llamada ya Osma, quedó definitivamente localizada en el llano que está a los pies de Cerro Castro, en la margen derecha del Río Ucero. A principios del siglo XII la zona, ya reconquistada definitivamente, se erigió en diocesis y se nombró como obispo de la misma a Pedro de Bourges, que eligió como sede catedralicia un monasterio ubicado en la otra orilla del Rio Ucero. Poco después, en ese margen izquierdo el nuevo prelado hizo construir una catedral, circunstancia que derivó en el nacimiento de un asentamiento alrededor suya llamado El Burgo de Osma, el cual acabó beneficiándose de la atención que le prestaron al enclave los siguientes obispos, los cuales se convirtieron en mecenas de los principales edificios.


Hoy día cerca de Osma se visita lo que queda de Uxama, pero lo realmente atractivo está en El Burgo de Osma. Nosotros tomamos contacto con el pueblo el 10 de agosto, ya que fuimos allí a pegarnos un homenaje culinario, probablemente el más señalado de todas las vacaciones. Era la víspera de mi cumpleaños y aunque al día siguiente también comimos muy bien en Soria, realmente la verdadera celebración tuvo lugar en el Restaurante Virrey Palafox, que parece ser una elegante referencia en el entorno, dada la cantidad de gente que había allí almorzando. Se trata de un establecimiento donde han tratado de darle un puntillo de modernidad a la tradicional comida de la zona. Un ejemplo de ese tipo de cocina es la lasaña de pollo con hongos y setas que pedí yo, aunque también caté el arroz con pollo de corral que eligió mi padre, que era menos innovador. En cualquier caso, ambos platos estaban deliciosos, al igual que la morcilla de arroz.


Aparte, probé todos los postres que pedimos, incluido el flan al caramelo, que es un dulce que de niño odiaba. La tarta de naranja y chocolate no me disgustó, pese a que la naranja tampoco es santo de mi devoción, pero los dos mejores postres fueron el bizcocho templado de chocolate con helado y la tarta a los tres chocolates (no era la típica, ya que una de las capas era de mousse).



Pese a todo, lo más original que tomé fue una cerveza artesanal soriana, llamada Caelia (es una cerveza de trigo que toma su nombre de una bebida, mencionada en fuentes romanas, que estaba elaborada a base de cereales fermentados y que se bebía tanto en Numancia como en el resto de la Celtiberia en ocasiones especiales). Fue la guinda perfecta a mi comida de cumpleaños.


Ese día nos dimos, después de comer, un breve paseo por el centro del pueblo, pero realmente tras el mismo abrimos un paréntesis y nos fuimos a Soria. Dicho paréntesis lo cerramos el día 12, que fue cuando nos pateamos El Burgo de Osma con más ahínco y entramos en la Catedral, de la que hablaré en otro post. Este segundo día también nos pilló la hora del almuerzo allí, pero el lugar donde nos quitamos el hambre fue radicalmente opuesto al de dos días antes, ya que comimos en el Bar Uxama, que daba a la Plaza Mayor, pero que era poco menos que una tasca de pinchos.


La tortilla de patatas, no obstante, estuvo muy buena y el grupito de lugareños moteros viendo en la tele la carrera de MotoGP del Campeonato del Mundo de Motociclismo me pareció entrañable, así que el bar cumplió su función.

Ese mismo día, un poco antes, nos habíamos tomamos una caña y habíamos jugamos un futbolín en un bar, llamado El Palacio, que me resultó muy atractivo. Daba a la Plaza de San Pedro y tenía unas agradables mesitas fuera, frente a la Catedral, pero al ser una casona del siglo XVI adaptada lo mejor estaba dentro, ya que el jardín trasero invitaba al relax total y la zona interior del bar era una curiosa mezcla de modernidad y conservación del patrimonio.



En general, El Burgo de Osma me pareció un lugar muy interesante. La propia Oficina de Turismo se encuentra ubicada en la capilla del Antiguo Hospital de San Agustín, un edificio cuya una fachada, que muestra la estructura típica de los edificios de la época de los Austrias, da a la Plaza Mayor. Esta plaza es muy diáfana, se concibió como un espacio regular de arquitectura uniforme y tiene soportales por tres de sus lados. De ella parte la Calle Mayor, que también está toda porticada con columnas de piedra, al más puro estilo castellano.


La Calle Mayor acaba en la Plaza de San Pedro, que es la de la Catedral. Esta plaza me gustó especialmente, porque gracias a su amplitud permite observar desde fuera el edificio catedralicio en todo su esplendor.


En la Calle Mayor nos encontramos con una charanga, y los múltiples los bares y tascas que había estaban hasta los topes de gente tomando pinchos (había ambiente de fiesta, ya que además de ser domingo empezaba la feria dos días después). Nosotros para volver al coche no desandamos el camino, sino que seguimos avanzando bordeando la Catedral y continuamos hasta la Muralla, que encerraba en su día el núcleo burguense. Fue levantada en el siglo XV y en la actualidad solo conserva un tramo, así como una de las puertas que en ella se abrieron, la Puerta de San Miguel


Saliendo del casco urbano por la Puerta de San Miguel se puede bordear ese pedazo de muralla por el exterior por un camino que discurre entre la misma y el Río Ucero. Volviendo para el coche nosotros recorrimos ese camino al completo, aprovechando que los márgenes del río en toda esa parte están muy arreglados y se ha creado una especie de pequeño corredor verde muy bonito.

En El Burgo de Osma se celebra una media maratón que me encantaría correr, sobre todo porque la ciudad de Soria está plagada de cuestas, por lo que la prueba de El Burgo de Osma me parace una mejor opción que la de la capital para poder tachar la provincia de Soria en mi reto de correr una media en cada provincia de España. Intentaré, por tanto, volver con más tiempo a El Burgo de Osma-Ciudad de Osma con esa excusa tan perfecta para mí como es la de correr.


Reto Viajero POBLACIONES ESENCIALES DE ESPAÑA
Visitado EL BURGO DE OSMA-CIUDAD DE OSMA.
% de Poblaciones Esenciales ya visitadas en la Provincia de Soria: 33'3%.
% de Poblaciones Esenciales de España ya visitadas: 33'6%.


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