31 de julio de 2021

MANILVA 2021

A finales de verano de 2019 estuve un par de días alojado en casa de unos conocidos que tienen mucha amistad con Rosalba, una amiga y vecina nuestra. Esa propiedad se encuentra en una urbanización llamada Aldea Beach, que pertenece a Manilva, el municipio malagueño costero más occidental. La vivienda está en primera línea de playa.


El caso es que este último fin de semana regresé a esa casa, ya que Ana estuvo en ella con dos amigas, disfrutando de unos días de playa con la familia propietaria y con Rosalba. Para ir allí se fue con ellos, pero para traerla de vuelta sí tuvimos que desplazarnos nosotros. Eso nos dio pie a echar el sábado y el domingo en la Costa del Sol. Para dormir, nos fuimos hasta Benarrabá, como conté en el post anterior, pero para ir a la playa sí aprovechamos la costa manilveña. En concreto, pasamos la primera de las dos jornadas en la Playa de Sabinillas, a la que se asoma San Luis de Sabinillas, que es una de las poblaciones que se han desarrollado junto al mar en Manilva


El segundo día lo pasamos en la Playa de los Toros y en la casa de nuestros conocidos. Por mi parte, cayeron un par de baños en el Mar Mediterráneo, uno en cada playa. El agua estaba increíblemente fría, pero no me quise ir sin darme sendos chapuzones.

Con respecto a San Luis de Sabinillas y a Aldea Beach, por ponerlos en contexto he de decir que, según el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), en el municipio de Manilva hay seis núcleos habitados. Son Manilva, Castillo de la Duquesa, La Chullera, Honda Cavada, San Luis de Sabinillas y Alcorrín. Hay cierta confusión con la nomenclatura de algunos de estos entes poblacionales y tampoco, a priori, parece estar claro al 100% donde empiezan y donde terminan todos, ya que muchos se hallan unidos entre sí y, en ocasiones, es difícil individualizarlos. Además, mirando un mapa satélite se observa que Aldea Beach está bastante mejor definido que otros enclaves y, sin embargo, no se ha incluido en los seis que he mencionado. En definitiva, en Manilva si hiciera un listado de las poblaciones que integran el municipio mirando una imagen desde el aire, en primera línea de costa, desde el extremo oeste del mismo hasta el este, yo hablaría de La Chullera, Aldea Beach, Alcorrín, Castillo de La Duquesa y San Luis de Sabinillas. Luego, el casco urbano de Manilva se encuentra ya en la sierra y, al norte del término municipal, más aislado aún, está Honda Cavada, que la verdad es que en la imagen satélite parece estar formado apenas por cuatro casas. Yo hablé, en el post de 2019, de Manilva pueblo y de Aldea Beach, que son dos núcleos claramente separados de los demás, aunque sean muy distintos. El pasado fin de semana donde estuvimos fue en San Luis de Sabinillas.


San Luis de Sabinillas cuenta con más de 7.000 habitantes y es el núcleo más poblado de Manilva. De hecho, vive allí el doble de gente que en la capital municipal. En apariencia, parece que no hay solución de continuidad entre sus pisos y las primeras edificaciones que ya pertenecen a Castillo de la Duquesa, por un lado, o al término municipal de Casares, por el otro. Sin embargo, por ambos extremos San Luis de Sabinillas está bien delimitado por sendos arroyos. Ninguno de ellos corta la playa, ya que las desembocaduras se han soterrado, pero sí provocan que las líneas de casas sufran dos pequeñas cesuras y que esté bien señalado donde se encuentran los límites de San Luis de Sabinillas. En consecuencia, entre el Arroyo de la Peñuela y el Río Manilva lo que queda es una población compuesta, en su mayor parte, por calles dispuestas en cuadrícula, paralelas al paseo marítimo o perpendiculares a este. 


En esas calles predominan los bloques de pisos. Las construcciones no se han elevado demasiado, por lo que no es una población que apabulle, aunque sí hay algunos edificios de cinco o seis plantas. 

Ni que decir tiene que en pleno mes de julio San Luis de Sabinillas está en temporada alta, aunque quizás vimos aquello más tranquilo que nunca, ya que en la Costa del Sol abunda el turismo guiri y el mismo es el que ha sido más golpeado por la pandemia. Quizás por eso nosotros pudimos aparcar con relativa facilidad al llegar, lo que no significa que no nos tuviéramos que alejar un poco de la primera línea de playa. No obstante, esa circunstancia posibilitó que pudiera ver bien una mayor parte de la población. Por ejemplo, recorrimos entera la Avenida de Manilva, que es la principal calle perpendicular al mar de San Luis de Sabinillas.


La Avenida de Manilva empieza en la rotonda donde acaba la A-377, que es la vía interurbana que lleva desde Manilva capital a San Luis de Sabinillas. Esta avenida es como la continuación de dicha carretera y, además, ejerce de calle bisagra del asentamiento, de modo que, a sus dos lados, este ha crecido de manera simétrica. Andando por la Avenida de Manilva, camino de la playa, pasamos por la Plaza de San Luis, que podría ser considerado el epicentro de la población.


De todas formas, la playa era nuestro destino y, por ello, tiramos directos hacia el paseo marítimo sin explorar más. Cuando llegamos era mediodía, pero, para no encontrarnos sin sitio donde almorzar, un par de horas antes habíamos reservado en un restaurante. El objetivo que llevábamos era claro: degustar un espeto de sardinas, la gran especialidad de la costa malagueña. Por esa razón, buscamos en Tripadvisor en qué lugar de San Luis de Sabinillas podíamos pegarnos el homenaje con garantías. Por suerte, no fallamos el tiro. De hecho, antes de sentarnos en la mesa que habíamos reservado en el Restaurante Marymar ya nos dimos cuenta de que comer sardinas no iba a ser un problema.


Comer en el Restaurante Marymar fue un acierto. Las sardinas me encantaron y también pedimos un espeto de pulpo, hecho igualmente a la brasa, que tampoco defraudó. En San Luis de Sabinillas hacía un calor apañado. Soplaba Terral, que es el viento que viene del monte en Málaga, y que en verano es abrasador, ya que provoca una densa bruma caliente que, al mezclarse con la humedad marítima, no deja ni respirar. Aún así, en la terraza del restaurante estuvimos a gusto y pudimos comer con mucha calma.


He de decir que se llenaron, tanto el Restaurante Marymar, como el que tenía al lado. Me da la impresión de que la afluencia de extranjeros este año ha disminuido en la Costa del Sol, pero en esos dos negocios, al menos durante el fin de semana, parece que no se notó.

Una vez que nos quitamos el antojo de sardinas nos adentramos en la Playa de Sabinillas y echamos en ella la tarde en remojo. El calor era brutal, pero la bruma evitó que el sol pegara tanto, y junto al agua pudimos mitigar el sofoco provocado por el Terral, por lo que estuvimos bien. A media tarde llegó el momento del helado. Para saborearlo fuimos a la Heladería Da Vinci, que vimos que estaba en la Calle Duquesa de Arcos, la cual es paralela al paseo marítimo. Allí, en el cartel de la puerta ofertaban 55 sabores, nada menos. En las vitrinas no llegaban a tantos, pero las 40 opciones reales nos tuvieron un buen rato cavilando. Los helados fueron sensacionales y los despacharon muy bien.


Antes de marcharnos no quise perder la oportunidad de recorrer parte del Paseo del Carmen, que es el nombre que recibe el paseo marítimo de San Luis de Sabinillas. Como no podía ser de otra forma, está muy cuidado y, si bien no es muy ancho, a mí me resultó agradable.


El domingo estuvimos en Aldea Beach y no vi nada que no conociera ya de mi visita de 2019. En definitiva, en Manilva aún hay cosas que ver, sobre todo en Castillo de la Duquesa y en La Chullera. Las dos visitas que ya he hecho a esta zona de la costa de Málaga me han permitido entender bien como se encuentra organizada y qué ofrece. La próxima vez que vaya, por tanto, podré dirigirme a tiro hecho a profundizar en los detalles que me faltan. 


Reto Viajero MUNICIPIOS DE ANDALUCÍA
Visitado MANILVA.
En 2019 (primera visita), % de Poblaciones Esenciales ya visitadas en la Provincia de Málaga: 16'6% (hoy día 17'5%).
En 2019 (primera visita), % de Poblaciones Esenciales de España ya visitadas: 20'4% (hoy día 20'8%).


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