19 de diciembre de 2023

MEDIA MARATÓN SEVILLA-LOS PALACIOS 2023

La Media Maratón Sevilla-Los Palacios y Villafranca ya es la carrera que más veces he terminado en mi vida. En total, he traspasado once veces la meta de la Decana de Andalucía. No está mal. En concreto, he corrido las ediciones 23, 25, 26, 27, 29, 31, 34, 35, 40, 43 y, desde el pasado domingo, también la 44.

Queda claro que la Media Maratón Sevilla-Los Palacios es una de mis carreras favoritas. El hecho de que sea una de las medias más antiguas de España ayuda a que me guste, sin duda. En Andalucía, es algo tan aceptado que es la media maratón más veterana de la comunidad autónoma, que esa circunstancia hasta aparece escrita en los carteles oficiales de la prueba, como se puede ver. 


Yo, en el post que escribí en 2018, cuando participé en la 40ª edición, hice un repaso de las medias más veteranas de España, y dije que no se celebra en territorio andaluz ninguna que remonte tanto sus orígenes como la clásica palaciega. Sin embargo, hace poco he visto que en Baza se enorgullecen de haber celebrado, el pasado mes de marzo, la 46ª edición de su media maratón. De repente, ha surgido en Andalucía una carrera de 21.097 metros más vetusta. El truco, creo yo, está en el hecho de que en el pueblo granadino consideran que la actual Media Maratón de Baza y la precedente Carrera de Fondo Ciudad de Baza son la misma prueba. En 2010, esta última ya constaba de 21 kilómetros, pero parece que, durante años, no se pretendió ajustar su distancia a los parámetros exactos de una media maratón.


Todo apunta a que la cita bastetana no nació como una media maratón, aunque ahora sus organizadores la hayan equiparado, e incluso hayan adaptado el nombre. Por eso, no creo que sea casualidad que, de manera paralela al cambio de denominación de la carrera de Baza, en Los Palacios y Villafranca hayan empezado a reivindicarse, llamando a su media, de manera explícita, la Decana de Andalucía.  

Sea como fuere, lo que está claro es que la Media Maratón Sevilla-Los Palacios y Villafranca es una de las más importantes de España. La primera prueba de esto es su mencionada veteranía. La segunda es que se coincide en ella con bastantes atletas de otros lugares de nuestro país. También destaca por su alta participación, aunque esta haya ido bajando, al menos en las ediciones a las que yo he asistido. En este sentido, en 2001, cuando debuté, terminamos la carrera 2.004 personas, y la cifra de finishers no paró de crecer hasta alcanzar su cénit, en 2013, coincidiendo con el boom del atletismo popular. Ese año, atravesaron la meta de Los Palacios 3.040 corredores. Sin embargo, un lustro después, en 2018, cuando todavía no se le podía echar la culpa a la pandemia, la cifra ya se había reducido a 1.652 almas, y en 2022 se tocó fondo, dado que solo acabaron 1.436 runners. Este 2023 lo han logrado 1.549. Ojalá la cita vaya recuperando brío poco a poco.

Por lo que a mí respecta, la verdad es que esta edición no pasará a estar escrita con letras de oro en mi pequeña historia personal, salvo por el hecho de que cumplí con el objetivo de superar las diez participaciones en la carrera. 


Por lo demás, mi participación en la edición de este año acabo viniendo a contrapelo, y eso hizo que todo me terminara importunando un poco. En principio, tenía ganas de competir, pero estaba a la expectativa de que saliera la fecha de un ejercicio de oposición que tengo que hacer, y en el que me juego mucho. Cuando me apunté a la carrera de Los Palacios, aún no tenía ni idea de cuando me iba a examinar. Tras esperar bastantes meses, finalmente la citada fecha se hizo pública el pasado 1 de diciembre. La importante prueba será el 20 de enero. No falta tanto, y las Navidades están por medio, con su infinidad de líos ineludibles, por lo que empecé la cuenta atrás del examen justo en el momento en el que me enteré del día exacto de su celebración. En consecuencia, me he metido ya de lleno en el papel de opositor, y el otro día me sentó como un tiro dedicarle la mañana entera a correr.

Está claro que, dado que no me venía bien competir, podría haber renunciado a participar, pero, una vez que estaba apuntado, también me daba coraje cambiar los planes, por lo que decidí seguir con lo que había previsto. Pese a esto, la verdad es que iba con pocas ganas de movidas, y en la Media Maratón Sevilla-Los Palacios tuve que afrontar unas cuantas. La primera fue la de ir hasta Los Palacios y Villafranca, que es un pueblo que queda a 45 minutos de mi casa, pero la más importante resultó ser la de tener que esperar en la salida una hora y pico, como siempre he tenido que hacer cuando he hecho uso del autobús que lleva hasta ella, desde el lugar junto al que se deja el coche, cerca de la meta. Hay que decir que el servicio de lanzaderas funciona a la perfección, pero no se puede negar que te suelta muy temprano en el punto de partida. Este 2023, incluso me metí en un bar a tomarme un café y media tostada, pero, aun así, la espera se me hizo larga y pesada. Es curioso, porque otros años he disfrutado del ambiente, de la charla con algún compañero, de la tranquilidad de vivir los prolegómenos sin estrés, así como del frescor mañanero invernal, pero, en esta ocasión, más bien me incordió pasar frio y estar tanto rato de pie, o sentado en un bordillo. No tenía ganas de hablar con nadie, y, en definitiva, me llegué a preguntar qué hacía allí perdiendo el tiempo, en lugar de estar aprovechando la mañana para estudiar.

Luego, lo cierto es que me vine arriba, porque llegaba en buen estado y había tratado de cuidar los detalles, para hacer un buen papel. De hecho, la carrera no empezó mal. En efecto, los dos kilómetros iniciales los hice a 4:23, y los tres siguientes apenas si bajé el ritmo unos segundos. Durante un buen rato, mantuve las buenas piernas y la sensación de fuerza. Al final, se me habían avivado las ganas de conseguir mi objetivo, que no era otro que bajar de 1h35. No obstante, los primeros toboganes y la tremenda cuesta del kilómetro 7 me obligaron a aflojar un poco el paso. Cuando marqué 44:52 en el kilómetro 10, ya supe que lo de lograr una media global de 4:29 iba a estar difícil.



Al poco de cruzar el ecuador de la media maratón me superó la liebre de 1h35. Tras mi mala experiencia con el práctico, el pasado año en esta carrera, tuve la tentación de no echarle demasiada cuenta, pero, por el paso que yo llevaba, intuí que, esta vez, el de la banderola de 1h35 iba bien. Al principio intenté seguirle, pero se marchó pronto. No obstante, no lo perdí de vista hasta mucho después, lo que, en el fondo, me animó. En efecto, en los kilómetros que transcurrieron desde el 10 al 18, que fueron los más duros, porque estaban plagados de toboganes, lo fui viendo a lo lejos. Hubo un momento, incluso, en el que me pareció que le recortaba terreno. Fue un espejismo... o no, no lo se, pero lo que está claro es que al adentrarnos en las calles de Los Palacios dejé de tenerlo controlado, en parte porque no logré avivar mi ritmo. Es raro, porque en los kilómetros finales no me sentí mal, y me dio la sensación de ir rápido, pero no fue así. Los últimos 2.097 metros los hice a 4:40, a pesar de que apreté, en teoría. En 2022 hice el postrero mil en 4:17, pero en este 2023 no hubo cambio de marcha para rematar. Mi impresión general es que me vacié, pero pienso que, de no haber estado con la cabeza en otro sitio, cosa que noté en varios tramos del recorrido, habría llegado al kilómetro 19 algo menos justo, y, sobre todo, habría sido capaz de bajar, como mínimo, de 1h36, acelerando de verdad en el kilómetro definitivo.
 

No importa. Pese a lo dicho, lo que logré no está mal, la verdad. Con 46 tacos, en un día en el que no se puede decir que estuviera rebosante de motivación, terminé en 1h36:21. Curiosamente, es justo la misma marca que hice en 2013, en este mismo evento. Meses después de aquello, volví a acabar una media en 1h28. Es cierto que han transcurrido diez años, y no han pasado en balde. Ese nivel ya no lo voy a recuperar, es obvio, pero tampoco está claro que no pueda mejorar aún un par de minutitos, o tres, la marca del otro día. De momento, toca seguir corriendo solo como terapia anti estrés, hasta que haga el examen el 20 de enero. Luego, tiempo habrá de buscar objetivos atléticos motivantes para la primavera.


Reto Atlético 1.002 CARRERAS
Carreras completadas: 247.
% del Total de Carreras a completar: 24'6%.

Reto Atlético 102 MEDIAS
Medias Maratones completadas: 43.
% del Total de Medias Maratones a completar: 42'2%.

Reto MEDIAS DE ESPAÑA Y PORTUGAL
Completado Media Maratón en la PROVINCIA DE SEVILLA.
En 2001 (año de la primera Media corrida en la Provincia de Sevilla), % de Provincias en las que había corrido una Media: 1'8% (hoy día 24'5%).

Reto Atlético PROVINCIA DE SEVILLA 105 CARRERAS
Completada Carrera en LOS PALACIOS Y VILLAFRANCA.
En 2001 (año de la primera carrera corrida en Los Palacios y Villafranca), % de Municipios de la Provincia de Sevilla en los que había corrido una Carrera: 2'8% (hoy día 37'1%).

Reto PRINCIPALES CARRERAS DE ESPAÑA
Completada MEDIA MARATÓN SEVILLA LOS PALACIOS.
En 2001 (año de la primera Media Maratón Sevilla-Los Palacios), % de Principales Carreras de España que había corrido: 2'3% (hoy día 27'9%).


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si quieres comentar algo, estaré encantado de leerlo