4 de abril de 2019

PINO CENTENARIO DEL PARADOR DE MAZAGÓN 2019

Tras mi visita del pasado mes de febrero al Chaparro de la Vega el lunes tuve la oportunidad de ir a ver con todo detenimiento el Pino Centenario del Parador de Mazagón, otro de los árboles que en Andalucía han sido declarados Monumento Natural. Cuando estuve viendo el Chaparro ya comenté que en mi lista de las maravillas de Andalucía que quiero conocer hay bastantes que son producto de la naturaleza. De todas ellas, ocho son árboles que llevan en el mismo lugar cientos de años y que están especialmente protegidos desde hace casi dos décadas. Los mencionados pertenecen a ese selecto grupo.

Por otro lado, de todos los highlights que me gustaría ver en Huelva aún no le he echado el ojo a más del 70% de ellos. Pese a esto, precisamente el Pino Centenario del Parador de Mazagón sí está en el 30% restante, de hecho es la única maravilla natural onubense, de las seis que están en mi listado, que conocía. La situación no ha cambiado, el otro día tuve la oportunidad de verlo de nuevo y por eso voy a hablar de él en el blog, pero los otros cinco elementos siguen siendo desconocidos para mí.

El caso es que el Pino Centenario del Parador de Mazagón ya lo conocía porque está en un lugar que es una referencia para los sevillanos, yo creo que es difícil encontrar alguno que no haya estado al menos una vez en la Playa del Parador.


Toda la costa de Huelva, desde que empieza la provincia en el lado oeste de la desembocadura del Río Guadalquivir hasta Mazagón, está conformada por una playa infinita que llega a tener con la marea baja hasta 100 metros de anchura. Los primeros 28 kilómetros de ese arenal pertenecen al Parque Nacional de Doñana y, tras el paréntesis de Matalascañas, que no afecta a la playa en sí, los siguientes 28 son parque natural. En esta última parte se levanta bajo un mar de pinos el Parador de Mazagón, una de las pocas construcciones que hay en esos 60 kilómetros, quitando las de Matalascañas. A los pies de ese recinto hotelero está la citada playa que lleva su nombre, y a su espalda, muy cerca, se encuentra el Pino Centenario del Parador de Mazagón.



Como escribí hace unos días en el post dedicado a Almonte, en junio de 2017 el fuego arrasó más de 8.000 hectáreas del Parque Natural de Doñana y estuvo a punto de acabar con el Parador, de hecho quemó el chiringuito de la piscina, pero por fortuna las llamas no dieron el salto al edificio. De ese incendio el Pino Centenario salió indemne de manera milagrosa, ya que ardieron árboles que no están ni a 500 metros. Yo no había ido por la zona en los dos últimos años, el pasado lunes volví y comprobé que la parte cercana a la Playa del Parador no sufre secuelas del desastre, pero que algo más hacia el interior el pinar ha desaparecido, aún hay máquinas quitando pinos quemados y aunque, gracias al eficaz trabajo que se ha hecho, aquello no presenta un aspecto apocalíptico, desde la carretera se ve como en una enorme zona en la que antes había un bosque ahora solo hay monte bajo.

Yo estuve viendo el Pino Centenario del Parador de Mazagón por primera vez en 2015, previamente había estado en la Playa del Parador en 1990 y en 1991 en sendas excursiones con el colegio, y luego en 2006, pero en ninguna de esas ocasiones había reparado en la presencia del árbol, porque realmente el mismo apenas destaca. En 2015 ya sí lo iba buscando y pude acercarme a él.


En efecto, el centenario ser vivo está detrás de una valla que da directamente a la vía de acceso al Parador y a la bajada a la playa, por lo que está muy a mano, pero la parte del Pino que da a esa carretera está desparramada por el suelo, de manera que lo que se ve desde esta son un montón de frondosas ramas que tapan el tronco y evitan que llame la atención.



Una vez que se penetra en el recinto vallado y se va hasta el fondo es cuando se ve lo impresionante que es el vetusto árbol.



Se trata de un pino piñonero (Pinus Pinea) de 12 metros de alto que tiene un tronco que mide casi 5 de diámetro.


Los pinos, pese a lo que pueda parecer ahora, no son una especie autóctona de la costa de Huelva y este es el último superviviente de la repoblación llevada a cabo en esa zona en 1730. Tiene, por tanto, casi 300 años de vida. Como se puede comprobar no es muy alto para lo que podría ser, ya que sus ramas se extienden más bien en horizontal, dándole un aspecto rastrero, lo cual es poco habitual en su especie.





Su nombre es muy acertado, ya que en realidad la valla que cierra por el sur el recinto del Pino es la del propio Parador, cuyo jardín y pista de tenis se pueden ver sin problema por entre las ramas. Por un pelo no se integró el árbol en los terrenos del hotel cuando este fue inaugurado en 1968.


Como he dicho, en 2015 ya vi el Pino, pero esta vez me he recreado más aún en él, puesto que he estado dos días alojado en el Parador y he tenido ocasión de ver el árbol con calma. El establecimiento hotelero es una auténtica maravilla que se abre al océano de una manera espectacular, pero el monumento natural está al otro lado, cerca de la puerta de entrada al recinto.


Ya comenté en el post que dediqué al Chaparro de la Vega, que los árboles son los monumentos más frágiles que hay, y esa circunstancia, tras lo acaecido en junio de 2017, queda especial y dolorosamente patente en el caso del Pino Centenario. Yo lo he vuelto a ver en todo sus esplendor, salta a la vista que su salud es boyante, por lo que espero que el ejemplar deje algún día de ser centenario, pase a ser milenario y tenga ocasión de ver como todo ese terreno que tiene no muy lejos vuelve a convertirse en un frondoso pinar igual al que había hace dos años.


Reto Viajero MARAVILLAS DE ANDALUCÍA
Visitado PINO CENTENARIO DEL PARADOR DE MAZAGÓN.
En 2015 (primera visita), % de Maravillas de Andalucía visitadas en la Provincia de Huelva: 29'4% (hoy día 29'4%).
En 2015 (primera visita), % de Maravillas de Andalucía visitadas: 29'8% (hoy día 35'5%).


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