LA RINCONADA 2021

Desde que estuve en San José de la Rinconada en noviembre de 2020, hasta el pasado domingo, había vuelto allí varias veces. Como ya expliqué en el post que le dediqué a aquella visita primigenia, ese día fui a la enorme pedanía del municipio de La Rinconada a cubrir un partido del Real Betis Féminas contra el Real Madrid para el periódico digital con el que colaboro. Aquel fue el primer encuentro de Liga que las verdiblancas jugaron en el Estadio Municipal Felipe del Valle y, desde entonces, todos sus duelos en casa los han disputado en ese emplazamiento, por lo que he vuelto un total de seis veces más, a ver los choques contra el Levante, la EDF Logroño, el Madrid CFF, el Sporting de Huelva, el Athletic Club y el Atlético de Madrid.

Sin embargo, quitando la primera ocasión, en la que le di un poco más de coba a la visita, lo que quedó reflejado en el correspondiente post, las demás veces he ido a tiro hecho al estadio y a continuación me he marchado a casa. Por eso, no he hablado de ello en este blog. Así ha sido hasta que, con motivo del enfrentamiento del pasado fin de semana, entre el Real Betis Féminas y la UDG Tenerife, por fin se ha permitido que el público acceda a las gradas para ver el partido. Gracias a esa circunstancia, el domingo por la mañana fuimos al campo en familia. Yo escribí mi crónica, como las otras veces, y María y las niñas simplemente disfrutaron de una mañana de fútbol al estilo de las de antaño. Después, nos quedamos por allí a comer. Dada la travesía en el desierto que estamos pasando todos, debido a la pandemia de COVID-19, el día que echamos en San José de la Rinconada se convirtió en una entrañable jornada que voy reflejar con brevedad en el blog, aunque en apariencia no fuera nada del otro mundo.

El Estadio Municipal Felipe del Valle ya lo mencioné la otra vez que escribí sobre La Rinconada, si bien no dije mucho de él. En realidad, es un recinto normal, con un único graderío. Lo que sucede es que está extremadamente bien cuidado, no solo el césped y la pista de atletismo que tiene alrededor, sino también los asientos.

Se inauguró en 1992 y tiene capacidad para 750 espectadores. Me alegró ver como se llenó al límite de la capacidad permitida. Fue una pena que el Betis cayera derrotado por 1-2. Aún así, vimos un buen partido.

La mañana salió soleada y, aunque hacía fresco a la sombra, al sol se estaba en la gloria. Por ello, para comer nos fuimos de la zona donde está el estadio, buscando un sitio que tuviera mesas en la calle. Gracias a eso, le eché un ojo a una parte de San José que no conocía. Sin embargo, no vi allí nada diferente, la población al completo parece ser muy parecida. Por la parte oeste del núcleo urbano, que es por donde estuvimos, todo es igual de cuadriculado y residencial.

Una de las curiosidades de San José de la Rinconada es que, al ser un pueblo roturado a partir de la nada, ha crecido respetando un cuadriculado contorno que está muy bien definido. Por el norte, como se puede ver un poco en las fotos tomadas desde las gradas del estadio, más allá de este solo hay campo. De modo parecido, por el este el límite lo marca la A-8004. En efecto, uno de los lados de esta carretera está urbanizado, pero el otro da directamente a una zona de cultivos que parece no tener fin. El contraste es bastante grande.

Nosotros elegimos para comer un restaurante mexicano que vimos que estaba muy bien valorado en Tripadvisor. Tras aparcar el coche en la Calle Rosalía de Castro, donde predominan los adosados, nos asomamos a la Calle Jorge Manrique y vimos que el restaurante en cuestión, llamado El Rincón del Mariachi, está en un lugar muy poco atractivo. 

Sin embargo, sobre la marcha descubrimos que, si bien por un lado el restaurante da a la mencionada Calle Jorge Manrique, por el otro tiene una amplia zona aterrazada que da al campo. Al final, sin quererlo, comimos en un sitio muy agradable.

La comida, además, estuvo buena. Yo me pedí una Torta Mazatlán, que en apariencia no era más que un bocata, pero que estaba rellena de pollo, frijoles, lechuga, tomate y aguacate (realmente, era un bocadillo, pese al nombre un tanto rimbombante, pero es verdad que tenía dentro algunos ingredientes bastante originales). Me gustó mucho. 

Es evidente que El Rincón del Mariachi no es un restaurante demasiado refinado, pero en conjunto me encantó, y lo más destacable, en cualquier caso, es que estrenamos la primavera echando una deliciosa hora al sol. Después, para bajar un poco el almuerzo nos dimos un pequeño paseo, que nos condujo hasta el Parque Municipal 8 de Marzo.

Como se ha podido comprobar, nuestra estancia en San José de La Rinconada ni siquiera nos llevó a explorar el pueblo con detenimiento. Sin embargo, sí visité una parte de él que no conocía y, sobre todo, eché una preciosa jornada de domingo en la mejor compañía. En estos tiempos que corren, es muy necesario hacer un esfuerzo por seguir disfrutando de momentos así. En esta ocasión fue en La Rinconada, la próxima vez será, seguramente, en algún otro lugar, algún día de la Semana Santa.

Reto Viajero MUNICIPIOS DE ANDALUCÍA
Visitado LA RINCONADA.
En 2013 (primera visita), % de Municipios ya visitados en la Provincia de Sevilla: 52'4%  (hoy día 63'8%).
En 2013 (primera visita), % de Municipios de Andalucía ya visitados: 17'2% (hoy día 20'7%).