23 de julio de 2021

LLANES 2021 (VISITA DE JULIO)

Llevo veraneando en Llanes desde 1997, pero nunca había estado allí durante la primera quincena de julio. Sin embargo, en 2021 iré dos veces y la estancia inicial ha transcurrido, precisamente, durante esa parte de este mes. De Llanes capital ya lo he contado casi todo en otros post. Por ello, desde el pasado año estoy centrado en intentar visitar y hablar de las aldeas del concejo, que son muchas. En concreto, el municipio llanisco tiene 71 núcleos habitados, contando la capital. Yo conocía 20 y en este blog, hasta la fecha, he escrito sobre 11 de ellos. No se si cuando vuelva en agosto podré sumar alguno más, pero, de momento, ahora en julio ya he ido a una población en la que no había estado. También he profundizado en otra que solo había nombrado de pasada. Por tanto, actualizando números, puedo decir que de las 71 localidades de Llanes conozco 21 y he mencionado 13 en En Ole Väsynyt. Aún queda para el pleno.

La población en la que he estado por primera vez, hace unos días, se llama La Arquera. Este minúsculo asentamiento tiene entidad propia por herencia de su pasado y, por ello, se halla incluido en el listado de los 71 entes llaniscos habitados, pero realmente hoy día es más bien un suburbio de la capital concejil, el cual pasa totalmente desapercibido. El núcleo original de La Arquera está compuesto por siete u ocho casas, de las cuales, al menos tres son alojamientos turísticos. Yo, tras recorrer el camino que lleva al pueblo, me interné en él y enseguida llegué a un punto de no retorno, dado que se encuentra en un fondo de saco. Comprobé, no obstante, que todas sus construcciones, tanto las que albergan establecimientos hoteleros, como las que no, están rehabilitadas.



El cualquier caso, no es este el único foco construido que tiene La Arquera. Como se puede ver en la imagen inferior, su núcleo original (que está rodeado por un círculo rojo) se encuentra un poco apartado de la carretera de acceso a Llanes (marcada con una flecha verde). Esta vía interurbana es la AS-379 y, además de unir la A-8 con el casco urbano llanisco, luego sigue y conecta Llanes con Ribadesella por la costa.


Sin embargo, el pueblo primigenio tiene, no muy lejos, otra serie de construcciones que también se considera que pertenecen a La Arquera (están rodeadas por una forma geométrica azul). Son un supermercado, un cash & carry, un parque de bomberos, más hoteles y unos cuantos edificios residenciales. Todos esos inmuebles dan a la AS-379, son modernos y se encuentran a las puertas de Llanes. Por eso, y porque el núcleo original también ha perdido gran parte de su esencia, es difícil individualizar La Arquera. No obstante, es una de las 71 localidades llaniscas tradicionalmente establecidas y, por tanto, había que explorarla.

Bastante diferente es Cué, la población que solo había nombrado de pasada en otros dos artículos. Esta aldea tiene bastante más consistencia que La Arquera, ya que cuenta con 265 habitantes. Se trata de la 15ª localidad más poblada de Llanes y es atravesada por la LL-2. Esa travesía vertebra el pueblo.



Luego, a partir de la travesía, cuya orientación es este-oeste, el pueblo se extiende un poco hacia el norte y hacia el sur. 


A ambos lados de esa carretera principal, Cué tiene callecitas más estrechas que tienen un puntillo pintoresco.


En Cué hay un vivero enorme al que mis padres van con frecuencia para comprar flores para su jardín. Yo no había ido nunca hasta este año, cuando acompañé a mi madre y a las niñas.


La verdadera visita a Cué, no obstante, la hice yo solo. Una tarde salí a dar un paseo y, en lugar de quedarme en el entorno de La Galguera, donde mis padres tienen la casa, conduje cinco minutos y me desplacé a Cué. En el blog, antes ya había hablado de pasada de este sitio, porque en los últimos años hemos estado en su playa y también comiendo en un restaurante que se halla a las afueras, pero no había parado a andar por el núcleo habitado desde 2010. En aquella ocasión, María y yo nos tomamos una cerveza en la Sidrería La Espuela, que está ubicada en la Plaza La Bolera. Esta vez, aunque pasé por delante y se respiraba en su terraza un ambiente muy bueno, no me detuve.


Durante mi paseo, lo más interesante que vi en Cué fue el Lavadero de San Fernando y la Fuente anexa del mismo nombre. Ambos fueron inaugurados en 1888, gracias a la donación monetaria del indiano y benefactor Alonso Noriega Mijares, que había nacido en la aldea. Fueron rehabilitados en 2002, por lo que están impecables. 



Aparte de los paseos por La Arquera y por Cué, la semana en Llanes fue muy tranquila. Solo hicimos un par de excursiones, a San Vicente de la Barquera y a Liérganes, que ya han quedado reflejadas en el blog, y fuimos a algunos de los sitios llaniscos adonde vamos siempre, sin innovar demasiado. Por ejemplo, comimos un día, como de costumbre, en El Sucón.


También fuimos a la Playa de San Antolín y almorzamos un par de veces en el Chiringuito la Playa, que se abre directamente a la arena. Con respecto al mismo, el año pasado hablé de él especialmente, porque teníamos pensado comer allí un día y unas horas antes lo cerraron por un brote de COVID-19. Por eso, ya no alcancé a verlo abierto y me marché de vuelta a Sevilla con muy mal sabor de boca. Me ha alegrado comprobar que este verano vuelve a estar a pleno rendimiento.


Aparte, a la capital del concejo también fuimos varias veces, aunque solo dos fueron por verdadero ocio (las otras fuimos a comprar comida y, en una ocasión, tocó ir al centro de salud, sin mayores consecuencias, por fortuna). Con respecto a las visitas agradables, en la primera fuimos a tomar un yogur helado a la Heladería Revuelta.


La otra vez nos alejamos menos del aparcamiento donde habitualmente dejamos el coche en Llanes, en la Calle Hermanos García Gavito, ya que fuimos a tomar algo al Bluu Beach Café Bar. Este está en un terraza alucinante, junto al extremo oriental del Paseo de San Pedro, a media altura, sobre la Playa del Sablón.


A pesar de que en el Bluu Beach Café Bar se puede comer, nosotros solo nos tomamos un aperitivo, como estaba haciendo la mayoría de la gente allí. El sitio me gustó por su emplazamiento. En definitiva, de Llanes capital ya tengo poco que contar sin repetirme. De todas formas, en esta ocasión no paseamos apenas, aunque sí lo suficiente como para darme cuenta de que en la primera semana de julio hay menos gente en el pueblo que a finales de mes o que en agosto. Aún así, la Plaza de Parres Sobrino se veía tan animada como siempre, pero no me resultó difícil encontrar calles tranquilas no muy lejos. La Calle Cotiello Bajo, por ejemplo, que sale de la misma Plaza de Parres Sobrino en dirección oeste, pude verla sin un alma.



Después de una semanita en el norte tocó regresar a Sevilla. Esta vez, sin embargo, me despedí de Llanes por poco tiempo. En agosto, volveremos de nuevo a La Galguera. La aldea donde mis padres tienen la casa ya nos espera de nuevo, para regalarnos más momentos entrañables.



Reto Viajero POBLACIONES ESENCIALES DE ESPAÑA
Visitado LLANES.
En 1997 (primera visita), % de Poblaciones Esenciales ya visitadas en Asturias: 13'3% (hoy día 60%).
En 1997 (primera visita), % de Poblaciones Esenciales de España ya visitadas: 11'8% (hoy día 35'7%).


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