16 de julio de 2024

CARRERA NOCTURNA GINES 2024

Comentaba hace unas semanas, cuando corrí la Carrera Nocturna del Alamillo, que este verano tengo previsto participar en tres carreras. Aquella fue la primera, y el pasado viernes disputé la segunda. De ese trío, ya solo me queda la del 9 de agosto, que será la más importante. Con respecto a la del otro día, tuvo lugar en Gines, un pueblo que está muy cerca del mío.


En 2019 ya hablé de la Carrera Nocturna Gines, cuando la corrí por primera vez. Eso significa que, no solo conozco el pueblo sobradamente, sino que también había participado en la competición con anterioridad. Pese a esto, me había quedado con una impresión excesiva de como es la prueba. En efecto, el viernes acudí a la cita con un poco de miedo a las cuestas, a los adoquines y al calor. En Gines, esa tripleta mortal está presente en verano sin remedio, pero al final se demostró que no era para tanto. Lo cierto es que la subjetividad del momento influye, a la hora de valorar las carreras. Por ello, merece la pena volver a disputar las que se conocen, porque, con frecuencia, se viven experiencias distintas, aunque los factores externos, en teoría, sean los mismos.


En este caso, yo tenía presente que Gines, como todos los pueblos del Aljarafe sevillano, tienen desniveles, que son suaves a otros efectos, pero que pueden convertir las carreras en verdaderos leñazos. También sabía, que esas mismas localidades tienen calles adoquinadas en sus centros. Es lo típico, y Gines no es diferente. Por último, en julio, en Sevilla y en sus alrededores, el calor puede ser brutal, incluso al caer ya la tarde. De hecho, la noche del jueves había sido toledana. Sin embargo, esta vez yo llevé bien las cuestas, los adoquines no me incordiaron en demasía, y la temperatura nocturna no se fue de madre. En consecuencia, al final no sufrí tanto como pensaba.


En vista del resultado que obtuve, me queda la duda de si el trazado se me hizo más liviano porque apreté menos de lo que podía. Lo cierto es que recorrí los 7.600 metros a 4:34 de media. Hace cinco años, el ritmo fue de 4:21. La diferencia es enorme, y eso que el tiempo de 2019 tampoco fue para volverse loco. La verdad es que, al entrar en meta y parar, ya me dio la impresión de que llevaba gasolina para haber hecho más. A pesar de esto, acabé en el puesto 86, de un total de 431 personas que participaron en la carrera. No está tan mal.

He dicho arriba, que en esta prueba llevé bien las cuestas, no que no las hubiera. Efectivamente, el recorrido estuvo compuesto de dos vueltas muy parecidas a un circuito, y este tenía tres buenas rampas, que subimos un par de veces cada una. La primera, ascendida en el primer kilometro y al final del cuarto, fue de adoquines.


No obstante, la más dura, por su longitud, resultó ser la segunda. A cambio, todo lo que subimos lo bajamos. Por otro lado, solo hubo adoquines en el tramo en el que cruzamos el centro de Gines

Más allá de las cuestas y de los adoquines que tuvo la carrera, me gustó en especial como estuvo trazado el circuito. Concretamente, arrancamos en la céntrica Avenida de la Constitución, y pasamos hasta tres veces por el meollo de la población, antes de regresar a él por última vez para terminar. Eso favoreció que hubiera un ambientazo tremendo en toda esa parte. También en otras calles salió gente a animar a las puertas de sus casas. Aunque solo sea por la cantidad de gritos de aliento que uno recibe, merece la pena participar en las nocturnas de los pueblos, si están tan bien organizadas como la de Gines

De todas formas, como he comentado, yo estaba un tanto intimidado por la dureza del trazado y salí conservador. Luego, durante muchos kilómetros fui a tope. Lo de que me dio la impresión de que acababa con gasolina, lo he dicho porque, después de ir un buen rato sin ver a nadie a mi espalda, en el último kilómetro me alcanzaron bastantes corredores, a los que podría haber peleado la posición, dado que el postrero trecho fue cuesta abajo. No obstante, con eso hubiera rebajado unos segundos la marca, pero poco más. En realidad, lo de haber parado el crono dos minutos después que en 2019 no se debe a que ya no haya sangre en mis venas, sino más bien a que los años no pasan en balde. Por otro lado, me estoy dando cuenta de que, hoy día, casi todo el mundo lleva GPS, y quizás esa es la razón de que se esté perdiendo la costumbre de marcar los puntos kilométricos. Por lo que a mí respecta, mi reloj ha dejado de ser el Casio de albañil de mis inicios, pero ahora es el barato del Decathlon, que tampoco tiene florituras. En consecuencia, me encuentro a menudo conque tengo que avanzar sin referencias claras de lo que he recorrido, o de lo que falta, lo cual me penaliza. Me voy a tener que modernizar...

Aparte, a nivel muy concreto, la carrera dejó tres detalles, que son dignos de unas palabras. Uno de ellos es negativo, y está relacionado con un vaina que me encontré, al que no se le ocurrió otra cosa que cerrarme el paso con descaro y con brusquedad, cuando iba a adelantarlo por la izquierda. Unos metros más adelante había un giro a la izquierda, precisamente, y debió temer que, si me ponía a su altura, iba a tener que abrirse un poco en vez de cortar la curva. Sin embargo, lo cierto es que que yo me fui a meter, porque tenía tiempo de sobra, y capacidad, para rebasarlo del todo. De hecho, al verme taponado por su izquierda, le pegué una pasada por su derecha, que ni las de Fernando Alonso, me puse delante, y apreté, hasta el punto de que, cuando llegué a la famosa esquina, ya ni lo sentía detrás. Menudo idiota. 

Al margen de eso, los otros detalles resultaron más amables. Uno fue que tomó parte en la prueba el alcalde de Gines, Romualdo Garrido. Se ve que, en 2023, Romu, como le llaman, se propuso ponerse en forma para participar en la carrera, y ha tenido que mantener su palabra (en la foto inferior, es el que lleva el dorsal 162). 


Con todo, lo más gracioso no fue que corriera, que algún alcalde atleta yo ya había visto, sino que lo hizo a bombo y platillo. El hombre se echó a la espalda la presión de disputar la carrera sin pasar desapercibido, lo peleó, y terminó en 45 minutos. Le doy la enhorabuena.

Para acabar, el tercer detalle es que me encontré, tras cruzar la meta, con mi amigo Raúl, que estaba ejerciendo de fan de Ana, su mujer. Yo había estado con ambos pocos días antes, pero está claro que había cosas que no nos habíamos contado. A mí, me había acompañado María, que últimamente ha vuelto a venir conmigo a las carreras, lo cual me encanta. Gracias a eso, tras dejar de sudar Ana y yo, los cuatro nos tomamos una cervecita allí mismo, en el ambientado ambigú que habían montado en la Plaza de Santa Rosalía. Fue el colofón perfecto a una noche cojonuda.


Reto Atlético 1.002 CARRERAS
Carreras completadas: 251.
% del Total de Carreras a completar: 25%.

Reto Atlético PROVINCIA DE SEVILLA 105 CARRERAS
Completada Carrera en GINES.
En 2007 (año de la primera carrera corrida en Gines), % de Municipios de la Provincia de Sevilla en los que había corrido una Carrera: 13'3% (hoy día 37'1%).


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