31 de octubre de 2024

CARRERA POPULAR VILLA DE OLIVARES 2024

No era consciente de la cantidad de tiempo que hacía que no disputaba la Carrera Popular Villa de Olivares. Tampoco de los años transcurridos desde que la corrí por primera vez. Fue en 2002, en los albores de mi trayectoria como atleta popular. Entonces, participé en la quinta edición de esta prueba, cuando Olivares aún me parecía un remoto lugar. 


Luego, en 2008 el destino me llevó a vivir a Villanueva del Ariscal, que dista apenas un par de kilómetros, y Olivares pasó a ser una localidad muy familiar para mí. A raíz de eso, en 2011 volví a correr su carrera. Habían pasado nueve años desde la primera vez. 


Después, regresé en 2012, 2014, 2015 y 2016, lo que significa que, en seis años, participé en cinco ocasiones en la prueba olivarense. Por aquel entonces, para mí era una cita ineludible cada mes de octubre. No obstante, sin que hubiera una razón concreta, desde 2016 había ido obviando la carrera hasta este 2024, en el que he cruzado de nuevo su meta. 


Habían vuelto a transcurrir casi tantos años como en el otro lapso de tiempo. Esta vez fueron ocho, hasta que puse la cuenta a cero el domingo.

El caso es que, en 2024, de nuevo me ha apetecido un montón participar en la Carrera Popular Villa de Olivares. Lo cierto es que voy a Olivares constantemente, no solo porque es un pueblo que está muy cerca de Villanueva y lo atravieso corriendo cuando tiro en esa dirección, sino también porque llevo a Julia a inglés y a baile al menos un par de veces por semana. Esto lo hago desde hace una década, pero este otoño se me activó el deseo de volver a competir por las calles de Olivares, y no me he quedado con las ganas.


La verdad es que la Carrera Popular Villa de Olivares tiene una serie de cosas buenas que no cambian. De esto ya hablé en el post que escribí, cuando participé en la edición de 2016. La primera de ellas es que no modifican el circuito desde hace lustros. Quizás haya gente a la que no le guste esa fijación, porque no es corriente que una carrera establezca un recorrido y lo mantenga año tras año, pero, para mí, es un aliciente. Además, la Carrera Popular Villa de Olivares se celebra siempre en la misma fecha, y se anuncia con mucha antelación. Aparte, como puntos a favor, también se puede añadir que tiene los kilómetros marcados, y que la distancia total no solo es redonda, sino que es de 10.000 metros. Es muy común lo de diseñar itinerarios de una longitud cualquiera, pese a que, en mi opinión, los corredores agradecemos el hecho de disputar cincomiles o diezmiles. En Olivares, eso parece que lo tienen claro.


Sin embargo, pese a todo lo dicho, la participación en la Carrera Popular Villa de Olivares ha bajado. Es una pena que esta edición de la prueba, que era la 25, haya sido menos multitudinaria que ninguna otra en la que yo haya tomado parte. En efecto, este 2024 hemos entrado en meta 183 corredores, mientras que fuimos 437 (2002), 1.437 (2011), 766 (2012), 412 (2014), 289 (2015) y 355 (2016) en mis demás concurrencias. Tanta disparidad se debe a varias razones. En primer lugar, hasta 2011, inclusive, la inscripción era gratuita. Eso no se notó numéricamente en 2002, porque ese año pertenece a una etapa en la que el running aún era footing y las carreras no se petaban. Luego, en 2011 coincidió el boom del atletismo popular que vivimos, con el hecho de que aún no costó dinero sacar el dorsal, lo que hizo que no fuera normal la cantidad de gente que corrió. La cifra de 2012 tampoco estuvo mal, porque la inscripción ya sí costó 5 euros. 


Desde 2014, apuntarse vale 6, que es un precio bastante decente, pero el desembolso necesario hizo que la cifra de participantes se estabilizara en torno a los 400. Lo que pasa es que, en 2015, el tiempo estuvo lluvioso, lo que explica que bajara la afluencia. En 2016, aún acabaron 355 runners, como he comentado, por lo que me ha extrañado que este 2024 la cifra no haya llegado a los 200. No obstante, si se piensa bien, no es tan sorprendente, porque el domingo hubo otras dos carreras no muy lejos. Una de ellas fue en Tomares. Allí, cruzaron la meta justo 400 personas. Estoy seguro de que alguna hubiera ido a Olivares si no hubiera tenido que elegir. Sin embargo, el coloso al que se enfrenta la Carrera Popular Villa de Olivares, desde hace años, es la Carrera Solidaria Tus Kilómetros nos dan Vida, que el domingo congregó a 3.347 corredores en Sevilla. Es una barbaridad. En 2016, aún no coincidía en fecha con esa cita, pero ahora parece que se ha consolidado que compartan domingo, y eso es un problema. Veremos a ver.

Por lo que a mí respecta, este año he hecho mi peor tiempo de siempre. Es lógico, porque la edad no perdona. Así, en 2002, con 25 tacos, terminé en 42:15 sin despeinarme, y en las siguientes participaciones hice algo más, o algo menos, en función del estado de forma puntual de ese momento. En base a eso, marqué, sucesivamente, 43:00 (2011), 44:50 (2013). 40:25 (2014), 41:12 (2015) y 43:04 (2016). En 2024, he parado el crono en 45:46. He quedado en el puesto 56.


En 2002, el circuito establecido todavía se recorría tres veces, pero, desde 2011, los giros siempre han sido dos, más la recta de salida, que al final también es la de meta. Como he dicho, quitando aquella primera edición de 2002, las demás en las que yo he tomado parte han seguido un itinerario idéntico. Eso sí, el mismo tiene buenas cuestas. Lo que sucede es que están muy concentradas, por lo que se baja mucho durante un rato, y luego se sube todo de golpe. Si esa circunstancia no se sabe, es fácil dejarse llevar, durante los casi 3.000 metros de pendiente negativa que hay al principio de cada vuelta, sufriendo un descalabro cuando hay que ascender el desnivel equivalente en apenas un kilómetro.

Yo, como suele ocurrir desde hace tiempo, el otro día fui bastante estable, a pesar de las cuestas, aunque la primera vuelta la hice más rápido que la segunda. En efecto, marqué justo 22:30 en el kilómetro 5, pero hice la segunda mitad de la carrera en 23:16. Lo cierto es que, el hecho de que fueran tan favorables los 2.500 metros del principio, provocó que saliera demasiado rápido. Me controlé, porque sabía lo que me esperaba, pero no lo suficiente. Eso hizo que, en la segunda parte de la primera vuelta, cuando la cosa se puso dura, fuera menos suelto de lo recomendable. Aun así, hice los kilómetros 3, 4 y 5 en 4:35, 4:36 y 4:37. Después, me lancé de nuevo hacia abajo, en el tramo bueno, yendo más lento que al comienzo, pero marcando 4:26 y 4:27 en cada parcial. Lo chungo vino en el duro final, en el que no me hundí, pero en el que sí tuve que aflojar el ritmo. Mi media global fue de 4:35. Con respecto a las posiciones, en el primer punto en el que nos controlaron el paso, que estaba colocado en el kilómetro inicial, iba el 46, en la segunda vuelta pasé por ese mismo lugar en el puesto 55, y acabé el 56. La verdad es que no éramos muchos, la prueba se abrió pronto, y, por ello, hubo pocos adelantamientos.

En suma, me gustó volver a la carrera de Olivares, no solo por lo que significa para mí competir por las calles de ese pueblo, sino también por el ratillo que eché en los prolegómenos, en los que estuve charlando con un par de viejos conocidos. Las caras amigas, cuando uno corre tan cerca de casa, no son pocas entre los participantes, e incluso entre el público, lo que le da a la cita un aliciente extra. Me da que no va a pasar casi otra década, hasta que regrese a la Carrera Popular Villa de Olivares.


Reto Atlético PROVINCIA DE SEVILLA 105 CARRERAS
Completada Carrera en OLIVARES.
En 2002 (año de la primera carrera corrida en Olivares), % de Municipios de la Provincia de Sevilla en los que había corrido una Carrera: 4'7% (hoy día 37'1%).

Reto Atlético 1.002 CARRERAS
Carreras completadas: 256.
% del Total de Carreras a completar: 25'5%.


9 de octubre de 2024

ALMONTE 2024 (VISITA DE OCTUBRE)

En los años 60 del siglo XX, la gente ya iba al trozo de costa en el que hoy está Matalascañas, pero, en aquella época, en la playa solo había un puñado de chiringuitos. Para los que hemos visitado esta pedanía del municipio onubense de Almonte más recientemente, ver la siguiente foto es flipante.



La instantánea la he cogido prestada de un grupo que hay en Facebook, llamado Matalascañas Playa Doñana, y muestra que Matalascañas no existía hace 50 años. Hoy día, lo que hay es lo que se muestra en la siguiente foto satélite, en la que he marcado el sitio aproximado desde el está tomada la imagen de arriba, así como la dirección en la que se sacó.


La diferencia es abismal. Siendo estrictos, al edificar de esa manera se perpetró una especie de crimen, en el que el damnificado fue el Parque Nacional de Doñana, que es el que rodea Matalascañas por el sureste y por el noreste. Por el suroeste, la localidad se abre al mar, mientras que, por su noroeste, lo que se extiende es el Parque Natural de Doñana, que está menos protegido que el Nacional, por lo que se puede atravesar para llegar a la zona habitada. Sin embargo, voy a hacer de abogado del diablo, y voy a decir que, realmente, dado que se acotó, para que fuera urbanizado, un rectángulo de 4 kilómetros de largo por 1 de ancho, que dicho espacio se ha respetado con escrúpulo, y que el mismo se encuentra inserto en un área virgen que supera los 1.224 km², por lo que es como una gota en un vaso de agua, pues la conclusión es que Matalascañas no hace verdadero mal a nadie. En ese paraíso natural, se podría haber construido un pueblo más bonito, pero, desde luego, el entorno no se ha visto afectado por su presencia.

El caso es que, dado que Sevilla se encuentra a 80 kilómetros de Matalascañas, el litoral de esta localidad se considera como la playa de los sevillanos. Yo, además, vivo 10 kilómetros más cerca. Por esa razón, este es el sexto post que le dedico a Matalascañas en el blog, puesto que, en los últimos años, he ido en varias ocasiones a comer allí al sol. El sábado regresé a eso, precisamente, por lo que voy a escribir otro pequeño artículo. No obstante, por aportar algo nuevo, en él voy a contar como está organizado el núcleo habitado, y qué es lo que yo he visitado desde 2016.

Administrativamente, Matalascañas no está dividido en barrios, sino en sectores. En el post que escribí en mayo de 2019, incluí un mapa, en el que se reflejaba con claridad como ser distribuían esos sectores por la población. En esta ocasión, voy a poner otra imagen, que refleja lo mismo.


Como se entrevé, en Matalascañas hay 27 sectores, en los cuales las casas se organizan por números correlativos. Las calles, en cambio, no tienen denominación específica. De esos 27 sectores, 20 están designados con letras mayúsculas, que van de la A a la T (sin incluir la Ñ), y los 7 del extremo este, que se construyeron en una segunda fase, se bautizaron con las letras minúsculas que van de la a y a la g. Lo que pasa es que, parece que quedaba mal lo de limitar el nomenclátor de una población, en la que han acabado viviendo 2.500 personas, a un montón de letras y números, por lo que se le añadió a cada sector el nombre de una planta o de un árbol, cuya primera letra es la asignada a ese sector. De esa forma, es más fácil recordar las direcciones y se las puede mencionar de una manera menos áspera. Todo muy original y divertido.

Aparte, hay una serie de sectores que están agrupados bajo el nombre común de Caño Guerrero. Son los bautizados como K, O, P, Q, R y S, es decir, son todos los que se edificaron al final de la primera fase, quitando el T, en el cual se construyó una urbanización de casitas a la que se denominó, en concreto, Pueblo Andaluz

Así pues, al principio de la fase inicial de desarrollo de Matalascañas, salvo el Sector A, que tiene aspecto de un barrio del extrarradio de una gran ciudad, el resto se llenó de casas unifamiliares. Por eso, la mayoría del oeste de la localidad está conformada por una tupida trama de chalets con jardín, que se asoman a un montón de calles, desde las cuales solo se distinguen vallas con setos. Es impersonal, pero al menos queda uniforme. En Caño Guerrero, en cambio, se perdió el norte, y se empezaron a ejecutar promociones al tun tun, sin orden ni concierto, por lo que se alternan los pisos, con las urbanizaciones cuadriculadas de adosados, y con otras que se encuentran cerradas por muros. Por allí, también hay descampados, que se han quedado sin construir, un polígono, así como zonas de aparcamiento distribuidas sin una planificación aparente. Es un lugar poco atractivo, por decirlo finamente. De todos los sectores, el P o Palmito, que es el más céntrico de Caño Guerrero, es el que se ve cuadriculado en la imagen inferior. En él estuve el otro día. 


Como se puede apreciar en el centro de la imagen, el Sector P es bastante simétrico en su ordenación. Su espina dorsal la forman tres edificios, que están llenos de locales comerciales. Nosotros dejamos el coche en la rotonda que está delante del que se encuentra más alejado de la playa.


Yo quería comer frente al mar, por lo que había reservado una mesa en el Restaurante Zahara, que está en un ensanchamiento del Paseo Marítimo


Por ello, obviamos todos los bares y restaurantes que hay en los tres edificios comerciales comentados, y seguimos el camino que nos marcaba el mar. 


La tranquilidad era la nota predominante en toda la zona, dado que la temporada alta hace semanas que acabó. Aparte, una de los aspectos más característicos de Caño Guerrero, es que, en él, el Paseo Marítimo, que en Matalascañas ocupa por completo el frente costero, y que tiende a ser demasiado estrecho, se ensancha bastante. 


Es muy patente que ese ensanchamiento ejerce de centro neurálgico de Caño Guerrero, porque el nombre está escrito en el suelo con azulejos.

Por lo que respecta al Restaurante Zahara, lo cierto es que confié en lo que ponía en Tripadvisor y no me arrepentí. Yo quería comer cerca del mar, y para ello la oferta en Matalascañas es amplia, pero no tenía ni idea de cuál sitio elegir. Podría haber esperado, para decidir sobre la marcha. Eso es lo que he hecho otras veces, pero el procedimiento no siempre me ha salido bien, y en esta ocasión, en la que iba con mi madre y con las niñas, no quería para nada errar el tiro. Por esa razón, me puse en manos de la célebre página web de recomendaciones, y no me defraudó. En la misma, el Restaurante Zahara está en el puesto 6, de 72 establecimientos valorados. En su terraza, comimos de lujo, en primer lugar por la buena temperatura, pero también porque estuvimos muy tranquilos. Había otras mesas ocupadas, pero, en general, el ambiente fue de calma. Por último, lo que degustamos estuvo a la altura de las expectativas.


Después de comer, nos echamos una buena siesta junto al mar. La Playa de Matalascañas, que es el nombre que recibe el litoral onubense en todo el tramo urbanizado que se encuentra frente a Matalascañas, no destaca tanto como las zonas vírgenes que se extienden más allá de los extremos de la población, pero a mí me pareció que estaba deliciosa.


Antes de acabar, dado que he explicado arriba como se estructura Matalascañas, desde el punto de vista urbanístico, ahora voy a hacer un breve recuento de los sectores de los que he hablado en En Ole Väsynyt hasta la fecha. Así, para empezar, desde que escribo en el blog, he estado en el Sector A o Ánade Real las cinco veces anteriores que he ido a Matalascañas. Esa parte es lógico que atraiga, porque es conocida, de manera extraoficial, como El Centro, pese a que está en el extremo oeste de la población. También he visitado el Sector C o Cerceta (en marzo de 2016 y en 2022), el D o Dehesa de las Marismas (en mayo de 2019), el T o Torre Zalabar (este es de los pocos sectores que no tiene nombre de planta o de animal. Estuve en él en noviembre de 2019) y el c o Calamón (igualmente, me lo pateé en noviembre de 2019). Son solo 6 de los 27 mini barrios de la localidad. La verdad es que, en la mayoría no hay nada más que casas o bloques de pisos, pero quizás me de, en próximas ocasiones, por ir investigando, a ver si se puede destacar algo en ellos y en los demás.



Reto Viajero MUNICIPIOS DE ANDALUCÍA
Visitado ALMONTE.
En 1994 (primera visita incompleta), % de Municipios ya visitados en la Provincia de Huelva: 2'5% (hoy día 30'4%).
En 1994 (primera visita incompleta), % de Municipios de Andalucía ya visitados: 1'5% (hoy día 22'2%).